Puntuación:
Las reseñas de «Una confesión» de Tolstoi destacan la profunda exploración que hace el libro de la fe, el significado y la condición humana. Los lectores aprecian la honestidad de Tolstoi y su lucha con las cuestiones existenciales, así como el peso emocional de su viaje espiritual. Sin embargo, muchas reseñas critican la calidad de la traducción y la edición, y señalan numerosos errores tipográficos que desvirtúan la experiencia de lectura.
Ventajas:Muchos lectores consideran que las reflexiones de Tolstoi sobre la fe, la existencia y la experiencia humana son profundamente conmovedoras y esclarecedoras. El libro se describe como atractivo, que invita a la reflexión y capaz de resonar en los lectores modernos. La cruda honestidad de Tolstoi y la cercanía de sus luchas con la fe también han sido bien recibidas.
Desventajas:Un número significativo de reseñadores expresan su decepción con la traducción y edición del libro, citando frecuentes errores tipográficos y mala calidad. Algunos opinan que la edición carece de notas contextuales adecuadas y de una introducción para apreciar mejor la obra de Tolstói. Se mencionan incoherencias en sus argumentos y el deseo de una mejor estructura y claridad en la presentación.
(basado en 97 opiniones de lectores)
A Confession
Una confesión o Mi confesión, es una obra breve sobre el tema de la melancolía, la filosofía y la religión del aclamado novelista ruso León Tolstói. Fue escrita entre 1879 y 1880, cuando Tolstoi rondaba los cincuenta años.
El libro es un breve relato autobiográfico de la lucha del autor con una crisis existencial de mediana edad. Describe su búsqueda de la respuesta a la última pregunta filosófica: "Si Dios no existe, puesto que la muerte es inevitable, ¿cuál es el sentido de la vida?". Sin la respuesta a esto, para él, la vida se había vuelto "imposible".
La historia comienza con la fábula oriental del dragón en el pozo. Un hombre es perseguido por una bestia hasta un pozo, en cuyo fondo hay un dragón. El hombre se aferra a una rama que está siendo roída por dos ratones (uno negro y otro blanco, que representan la noche y el día y la implacable marcha del tiempo). El hombre es capaz de lamer dos gotas de miel (que representan el amor de Tolstoi por su familia y sus escritos), pero como la muerte es inevitable, ya no encuentra la miel dulce.
Tolstoi describe a continuación cuatro posibles actitudes ante este dilema. La primera es la ignorancia. Si uno ignora que la muerte se acerca, la vida se hace soportable. El problema para él personalmente es que no es ignorante. Habiendo tomado conciencia de la realidad de la muerte, ya no hay vuelta atrás.
La segunda posibilidad es lo que Tolstoi describe como epicureísmo. Siendo plenamente consciente de que la vida es efímera, uno puede disfrutar del tiempo que tiene. El problema de Tolstoi con esto es esencialmente moral. Afirma que el epicureísmo puede funcionar bien y bien para la minoría que puede permitirse vivir «la buena vida», pero habría que estar moralmente vacío para ser capaz de ignorar el hecho de que la gran mayoría de la gente no tiene acceso a la riqueza necesaria para vivir este tipo de vida.
Tolstoi afirma a continuación que la respuesta intelectualmente más honesta a la situación sería el suicidio. Ante la inevitabilidad de la muerte y suponiendo que Dios no exista, ¿por qué esperar? ¿Por qué fingir que este valle de lágrimas significa algo cuando se puede ir al grano? Para sí mismo, sin embargo, Tolstoi escribe que es «demasiado cobarde» para seguir adelante con esta respuesta tan «lógicamente coherente».
© Book1 Group - todos los derechos reservados.
El contenido de este sitio no se puede copiar o usar, ni en parte ni en su totalidad, sin el permiso escrito del propietario.
Última modificación: 2024.11.14 07:32 (GMT)