Puntuación:
El libro ofrece un relato histórico informativo e interesante de la Primera Guerra, pero muchos lectores lo consideran incompleto e insatisfactorio, sobre todo debido a su abrupto final y a la falta de cobertura de la Segunda Guerra, interconectada. Aunque algunos aprecian el mérito de la información proporcionada, la presentación ha suscitado críticas por ser demasiado simplista y no satisfacer adecuadamente las necesidades académicas.
Ventajas:⬤ Relato histórico informativo e interesante
⬤ proporciona referencias y recomendaciones de lecturas adicionales
⬤ cubre un tema poco documentado en inglés.
⬤ Historia incompleta que se detiene abruptamente tras la primera guerra
⬤ repetición en el libro de seguimiento
⬤ fuente grande y pocos elementos visuales
⬤ parece dirigido a la distribución digital
⬤ carece de profundidad en comparación con Wikipedia
⬤ se percibe una mala relación calidad-precio.
(basado en 3 opiniones de lectores)
The First Italian War of Independence: The History and Legacy of the Revolutions that Started the Process of Italy's Unification
*Incluye imágenes.
*Incluye bibliografía para lecturas complementarias.
"Pocos creían en 1830 que pudiera existir una nación italiana. Había ocho estados en la península, cada uno con leyes y tradiciones distintas. Nadie había tenido el deseo ni los recursos para revivir el experimento parcial de unificación de Napoleón. El acuerdo de 1814-15 no había hecho más que restablecer las divisiones regionales, con el inconveniente añadido de que la decisiva victoria de Austria sobre Francia impidió temporalmente a los italianos enfrentar entre sí a sus antiguos opresores..... Los italianos que, como Ugo Foscolo y Gabriele Rossetti, albergaban sentimientos patrióticos, se vieron obligados a exiliarse. El mayor estado italiano, el reino borbónico de las Dos Sicilias, con sus 8 millones de habitantes, parecía distante e indiferente: Sicilia y Nápoles habían formado parte de España, y siempre había sido ajeno al resto de Italia. El pueblo llano de cada región, e incluso la élite intelectual, hablaban sus dialectos, ininteligibles entre sí, y carecían del menor vestigio de conciencia nacional. Querían un buen gobierno, no autogobierno, y habían acogido a Napoleón y a los franceses como más equitativos y eficientes que sus dinastías nativas." - Denis Mack Smith.
En el siglo XVIII, Italia seguía dividida en pequeños estados, pero de forma diferente a la época medieval, cuando las entidades políticas eran independientes y constituían florecientes centros económicos y culturales casi sin parangón en Europa. Durante el siglo XVIII, todos ellos se vieron sometidos, de un modo u otro, a una de las grandes potencias hegemónicas. Este proceso de conquista y sumisión comenzó a principios del siglo XVI, cuando Francia fue llamada por el duque de Milán para que interviniera en su favor, y a partir de ahí nunca se detuvo.
Comenzando por el noroeste, el reino de Cerdeña controlaba la zona occidental alpina y la isla de la que tomaba su nombre, gobernada por la familia Saboya. El reino de Cerdeña era la entidad política más joven de Italia y, posiblemente por ello, la más fuerte e independiente. Milán dominaba parte del plano central, Venecia controlaba el este y Génova la zona costera al sur del reino de Cerdeña. El centro de Italia estaba gobernado por el Ducado de Toscana y los Estados Pontificios, mientras que el sur estaba unido bajo el reino de Sicilia.
Mientras que el reino de Cerdeña y la república de Venecia podían considerarse independientes, Milán estaba sometida a la autoridad directa austriaca a través del vasallaje. El ducado de Toscana formaba parte de su esfera de influencia como estado vasallo, cedido como feudo al marido de la emperatriz María de Habsburgo. Por último, el estado del sur, el reino de Sicilia, era históricamente un dominio español.
Este era el panorama geopolítico de Italia cuando el tumulto de la Revolución Francesa cruzó los Alpes, y las campañas militares del legendario Napoleón Bonaparte iniciarían una cadena de acontecimientos que tendría enormes repercusiones en toda Italia a lo largo del siglo XIX. La Primera Guerra de Independencia italiana: Historia y legado de las revoluciones que iniciaron el proceso de unificación de Italia relata los turbulentos acontecimientos que condujeron a 1848 y cómo las revoluciones de ese año encaminaron a Italia hacia la unificación. Junto con imágenes de personas, lugares y acontecimientos importantes, aprenderá sobre la Primera Guerra de Independencia italiana como nunca antes.
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Última modificación: 2024.11.14 07:32 (GMT)