El Emperador Hirohito: La vida y el legado del gobernante de Japón durante la Segunda Guerra Mundial

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Título original:

Emperor Hirohito: The Life and Legacy of Japan's Ruler during World War II

Contenido del libro:

*Incluye imágenes.

*Incluye bibliografía para lecturas complementarias.

"No estaba claro para mí que nuestro proceder estuviera injustificado. Incluso ahora no estoy seguro de cómo asignarán los historiadores la responsabilidad de la guerra". - Emperador Hirohito.

El hombre conocido en la mayor parte del mundo como Emperador Hirohito gobernó durante algunos de los años más tumultuosos de la historia japonesa. Cuando subió al trono en 1926, heredó el control de un país que acababa de emerger como gran potencia industrial y mundial, y a través de la agresiva expansión y las guerras de la década de 1930, Hirohito estuvo a la cabeza de una de las principales potencias del mundo. A lo largo de la vorágine de la Segunda Guerra Mundial, permaneció en el poder, un factor distante y, para la mayoría de los forasteros, inescrutable en el ascenso del Imperio japonés.

Antes y durante la guerra, mucha gente en Estados Unidos y en otros lugares creía que el emperador Hirohito era responsable, al menos en parte, tanto del enfoque de confrontación japonés en los asuntos exteriores como de la conducta, a menudo brutal, de las fuerzas armadas japonesas durante las guerras que siguieron. Por ello, cuando terminó la guerra, no faltaron llamamientos para que el emperador fuera acusado de crímenes de guerra junto con otros altos cargos de Japón. Sin embargo, en aquella época surgió un nuevo sentimiento, que sugería que en realidad Hirohito había sido poco más que una figura decorativa arrastrada por una marea de militarismo, impotente para intervenir o influir en el curso de los acontecimientos.

Los estudiosos modernos sugieren que ninguna de estas opiniones sobre Hirohito es del todo cierta. En la época en que subió al trono, el emperador era venerado como una figura semidivina, y su influencia en todos los niveles de la vida política y militar japonesa era innegable y considerable. Aunque el emperador no solía expresar su voluntad mediante órdenes directas, su descontento era algo que todos los altos cargos de la esfera militar y política intentaban evitar enérgicamente. En este contexto, imaginar a Hirohito como una marioneta indefensa, un monarca puramente constitucional manipulado por políticos y generales despiadados, es un error. De hecho, siempre participó activamente en los acontecimientos más importantes antes y durante la guerra de Japón contra los Aliados. En retrospectiva, está claro que la imagen de Hirohito como una figura impotente surgió como parte de una leyenda creada deliberadamente por Estados Unidos y sus aliados tras la guerra para ayudar a mantener una ocupación pacífica de Japón. Con los albores de la Guerra Fría, Japón era necesario como aliado, lo que le permitía servir como baluarte potencial contra la expansión soviética en el sudeste asiático. La reconstrucción de Japón para convertirlo en una potencia fuerte y estable se convirtió en una prioridad, y para ello se necesitaba a Hirohito, que debía proporcionar continuidad y una forma de gobierno a la que el pueblo japonés estuviera acostumbrado. Así, Hirohito gobernó durante la asombrosa recuperación económica japonesa de los años 50 y 60, hasta su muerte en 1989.

La nueva constitución impuesta por Estados Unidos tras la guerra se articulaba en torno a la monarquía y, para justificar el mantenimiento de Hirohito en el poder, era necesario demostrar que no había sido personalmente culpable de la agresión japonesa ni de la brutalidad militar. Esto tuvo tanto éxito que durante muchos años pocos historiadores cuestionaron esta versión de la historia. Sólo hace relativamente poco tiempo que nuevas obras han llegado a la conclusión de que la personalidad y la influencia del emperador japonés eran mucho mayores de lo que sugería esta invención de posguerra. En la actualidad, la mayoría de los historiadores modernos coinciden en que Hirohito no fue ni un ingenuo indefenso ni un agresivo halcón que llevó a Japón a la guerra: su papel fue más complejo y su personalidad desempeñó un papel mucho más importante de lo que cualquiera de estas visiones simplificadas podría sugerir.

Este libro analiza el papel del enigmático líder en el ascenso, caída y renacimiento del Japón moderno. Junto con imágenes que representan a personas, lugares y acontecimientos importantes, aprenderá sobre el emperador Hirohito como nunca antes.