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Los Principios de la Dirección Científica» de Frederick Taylor ofrece una visión fundacional de la eficiencia a través del estudio sistemático de los procesos de trabajo. Aunque el libro se considera perspicaz y una contribución crucial a la teoría de la gestión, muestra actitudes anticuadas hacia los trabajadores y presenta problemas de formato e impresión en algunas ediciones. En general, constituye una valiosa referencia histórica a pesar de sus limitaciones.
Ventajas:Muchos críticos aprecian el enfoque reflexivo de Taylor sobre la gestión del flujo de trabajo, la claridad de sus principios sobre la eficiencia, la integración de la gestión con los trabajadores de primera línea y su continua relevancia en prácticas modernas como la fabricación ajustada. El libro se considera de lectura obligada para profesionales de diversos campos, especialmente de la industria manufacturera, y sirve como texto fundamental para comprender las teorías de gestión.
Desventajas:Los críticos señalan la visión anticuada y condescendiente del libro hacia los trabajadores, y algunos consideran que el lenguaje de Taylor es irrespetuoso. El libro se califica de árido, tedioso y muy anticuado, y muchos sostienen que aporta ideas que en su mayoría están obsoletas hoy en día. Además, varias ediciones adolecen de un formato y una calidad de impresión deficientes, así como de una edición poco cuidada, lo que dificulta su lectura.
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The Principles of Scientific Management
Frederick Winslow Taylor (20 de marzo de 1856 - 21 de marzo de 1915) fue un ingeniero mecánico estadounidense. Fue muy conocido por sus métodos para mejorar la eficiencia industrial.
Fue uno de los primeros consultores de gestión. En 1911, Taylor resumió sus técnicas de eficiencia en su libro The Principles of Scientific Management que, en 2001, los Fellows de la Academy of Management votaron como el libro de gestión más influyente del siglo XX. Su labor pionera en la aplicación de los principios de la ingeniería al trabajo realizado en las fábricas fue decisiva para la creación y el desarrollo de la rama de la ingeniería que hoy se conoce como ingeniería industrial.
Taylor se dio a conocer y se sintió más orgulloso de su trabajo en el campo de la gestión científica; sin embargo, amasó su fortuna patentando mejoras en el proceso siderúrgico.
Como resultado, la gestión científica se conoce a veces como taylorismo. ...
Taylor pensaba que analizando el trabajo se encontraría "la mejor manera" de hacerlo. Se le recuerda sobre todo por desarrollar el estudio del tiempo con cronómetro, que, combinado con los métodos de estudio del movimiento de Frank Gilbreth, se convirtió más tarde en el campo del estudio del tiempo y el movimiento. Dividía un trabajo en las partes que lo componían y medía cada una de ellas con una precisión de centésimas de minuto.
Uno de sus estudios más famosos se centró en las palas. Observó que los trabajadores utilizaban la misma pala para todos los materiales. Determinó que la carga más efectiva era de 211/2 libras, y encontró o diseñó palas que para cada material recogieran esa cantidad.
En general, no consiguió que se aplicaran sus conceptos y fue despedido de Bethlehem Iron Company/Bethlehem Steel Company. No obstante, Taylor logró convencer a los trabajadores que utilizaban palas y cuya remuneración estaba vinculada a la cantidad que producían para que adoptaran sus consejos sobre la forma óptima de palear, desglosando los movimientos en sus elementos componentes y recomendando mejores formas de realizar esos movimientos.
Fue en gran parte gracias a los esfuerzos de sus discípulos (sobre todo de Henry Gantt) que la industria llegó a aplicar sus ideas. Además, el libro que escribió tras separarse de la empresa Bethlehem, Shop Management, se vendió muy bien. (wikipedia.org)
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Última modificación: 2024.11.14 07:32 (GMT)