Puntuación:
Actualmente no hay opiniones de lectores. La calificación se basa en 2 votos.
Esta edición renovada del Tractatus Logico-Philosophicus, exactamente un siglo después de la publicación de Wittgenstein, presenta el texto de forma jerárquica, "que es la manera en que se compuso el libro y en que Wittgenstein ordenó (seleccionó y completó) lo mejor de las observaciones filosóficas que había ido escribiendo desde 1913" (Peter Hacker). Esa lectura arborescente es recomendada por el propio Wittgenstein en la única nota a pie de página de su libro, en la que sugiere que la estructura lógica interna del texto está fijada por los números decimales de sus proposiciones. "Sólo ellas -añadirá el Autor- dan al libro perspicacia y claridad, y sin esta numeración sería un batiburrillo incomprensible". En efecto, la secuencia compacta e intrincada de la presentación tradicional no es más que una apuesta lógica rigurosa, pero sólo una máquina lógica o un robot pueden desentrañar la maraña: para un entendimiento humano ordinario que no explote su numeración, el libro sigue siendo "un batiburrillo incomprensible".
En la presente disposición, en cambio, todas las referencias horizontales y verticales se manifiestan directamente y cualquier lector puede disfrutar de la fina arquitectura y el elegante razonamiento de la obra de Wittgenstein. Cada página es una verdadera unidad de lectura, perfectamente coherente y completa. El Tractatus se hace comprensible también para los lectores inexpertos, por supuesto a niveles más o menos profundos, mientras que un erudito o un lector más avezado pueden detectar sugerencias y significados que habían permanecido, hasta ahora, completamente ocultos. Una nota histórica muestra de qué manera la nueva perspectiva estructural arroja nueva luz también en el manuscrito compositivo que poseemos, cuyas "unidades de escritura" son muy similares, en realidad, a las páginas de la presente edición. Además, esto permite reconstruir la lista de "Suplementos" (aquí en el Apéndice) que Wittgenstein reunió después de haber terminado aproximadamente su manuscrito, pero que utilizó muy poco en el libro final.
Imprimir el Tractatus siguiendo las prescripciones decimales de Wittgenstein exigía un meticuloso cuidado filológico y algunas convenciones discrecionales: por ejemplo, en la parte superior de cada página se imprime de nuevo la proposición comentada, para que la vista sea completa y autosuficiente. Por otra parte, podrían eliminarse algunos forzamientos del texto por parte de los traductores en su lectura secuencial, restableciendo una traducción más literal. También la famosa e intrigante imagen del ojo y su campo visual (5. 6331) ha sido restaurada tal y como Wittgenstein la redactó, haciendo toda la página perfectamente comprensible y coherente. Este trabajo de documentación y redacción sobre uno de los libros más referenciados del siglo pasado se concibió para obtener, y de hecho se obtuvo, un texto perspicuo y cristalino, filológicamente fiel y relajadamente legible al mismo tiempo.
© Book1 Group - todos los derechos reservados.
El contenido de este sitio no se puede copiar o usar, ni en parte ni en su totalidad, sin el permiso escrito del propietario.
Última modificación: 2024.11.14 07:32 (GMT)