Colección Testamentos de los Patriarcas

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Título original:

Testaments of the Patriarchs Collection

Contenido del libro:

En los primeros tiempos de la cristiandad, muchos Testamentos de los Patriarcas circulaban en las comunidades judías y cristianas, y eran ampliamente citados por los primeros cristianos. Los más importantes eran los Testamentos de Abraham, Isaac y Jacob, que circulaban juntos.

Los otros testamentos principales se agruparon como los Testamentos de los Doce, que incluían los Testamentos de Rubén, Simeón, Leví, Judá, Isacar, Zabulón, Dan, Neftalí, Gad, Aser, José y Benjamín. El Testamento de Adán fue utilizado por los setianos y posteriormente por los gnósticos setianos. Mientras que los Testamentos de Job y Salomón fueron utilizados por la secta cristiana montanista, y la secta gnóstica valentiniana en el siglo II.

El Testamento de Moisés, también conocido como Ascensión de Moisés, parece haber sido utilizado únicamente por una secta judía mesiánica, aunque no parece haber sido precursor del judaísmo rabínico. Estos testamentos fueron ampliamente aceptados por las primeras iglesias cristianas, y la mayoría siguen formando parte de la Biblia armenia.

Los libros fueron muy populares en Europa Occidental durante la Edad Media, cuando se consideraban auténticos textos judíos antiguos. El análisis crítico del siglo XVI cambió la opinión de protestantes y católicos, ya que los eruditos de la época llegaron a la creencia de que los textos fueron escritos en la era cristiana primitiva, probablemente en griego. Posteriormente, los textos cayeron en desgracia en la mayor parte de Europa.

Sin embargo, en el siglo XX se descubrieron fragmentos hebreos de los Testamentos de los Patriarcas entre los Rollos del Mar Muerto, lo que demuestra que algunos de los textos se escribieron originalmente en arameo y hebreo. La opinión académica actual es que hubo versiones judías más sencillas que luego fueron actualizadas en la era cristiana temprana por hablantes de griego que añadieron las profecías cristianas.