Tibik-kzis - Cuentos de los Grandes Lagos y Canadá

Título original:

Tibik-kzis - Tales From The Great Lakes & Canada

Contenido del libro:

Entre muchas culturas nativas, la "narración de cuentos" se limitaba normalmente a las largas tardes de invierno. Los cree eran una cultura con una creencia estricta a este respecto: "Durante el verano, nunca se contaban historias basadas en la ficción, ya que los indígenas creían que si se contaba algún cuento "de hadas" durante esa estación en la que se suponía que aprovechaban mejor el tiempo, el narrador vería su vida destruida por el lagarto, que le chuparía la sangre".

En la mitología indígena canadiense pueden identificarse algunos temas generales. Los mitos de la creación figuran entre los más sagrados para muchas culturas indígenas. Los mitos haida del Cuervo, un "ser celestial", explican la creación del sol. La palabra haida para Cuervo significa "el que va a ordenar las cosas", y fue Cuervo quien estableció las leyes de la naturaleza y estuvo presente cuando se creó a las personas por primera vez.

Los seres sobrenaturales ocupan un lugar destacado en muchos mitos sobre el origen de lugares, animales y otros fenómenos naturales. En otros mitos aparecen experiencias sobrenaturales de mortales corrientes. Por ejemplo, los chippewa tienen mitos que explican el primer maíz y el primer petirrojo, provocados por la visión de un niño. Algunos mitos explican el origen de rituales u objetos sagrados, como las cabañas de sudación, el wampum y la danza del sol.

Los cuentos populares han formado parte de la vida social y cultural de los nativos americanos independientemente de que fueran agricultores sedentarios o cazadores nómadas. Mientras se reunían alrededor de una hoguera por la noche, los nativos americanos podían transportarse a otro mundo gracias al talento de un buen narrador. El efecto se derivaba no sólo de la novedad del cuento en sí, sino también de la habilidad imaginativa del narrador, que a menudo añadía gestos y canciones y en ocasiones adaptaba un cuento concreto a una determinada cultura. Como decía al principio de este breve prefacio, ha sido una delicia conocer un poco estos cuentos, y aún me queda mucho camino por recorrer entre las historias de tantas otras tribus y pueblos de toda Norteamérica.