Puntuación:
Las reseñas del libro presentan una mezcla de elogios por su presentación y contenido adicional, junto con intensas críticas a las opiniones del autor Jacques Lacan sobre James Joyce. Mientras que algunos lectores aprecian la calidad de la traducción y las ilustraciones, otros discrepan profundamente de las interpretaciones de Lacan, por considerarlas disparatadas y poco útiles.
Ventajas:Bien traducido, bellamente impreso e ilustrado, con contenido informativo adicional en la contraportada que incluye notas y artículos extra.
Desventajas:Algunos lectores encuentran la crítica de Lacan a Joyce extraña y poco útil, con fuertes sentimientos negativos hacia la postura intelectual de Lacan.
(basado en 3 opiniones de lectores)
Sinthome: The Seminar of Jacques Lacan, Book XXIII
Diez veces, un anciano canoso sube al escenario. Diez veces resopla y suspira. Diez veces traza lentamente extraños arabescos multicolores que se entrecruzan, rizándose con los meandros de su discurso, por momentos fluido e inquieto. Toda una muchedumbre observa, paralizada por este enigma hecho hombre, absorbiendo el ipse dixit y anticipando alguna iluminación que tarda en aparecer.
Non lucet. Aquí hay sombra, y los Th odores van a la caza de sus cerillas. Aún así, dicen, cuicumque in sua arte perito credendum est, a quien es experto en su arte hay que darle crédito. ¿En qué momento una persona está loca? El propio maestro plantea la pregunta.
Eso era antes. Esos eran los misterios de París dentro de cuarenta años.
Como Dante de la mano de Virgilio para ser conducido por los círculos del Infierno, Lacan tomó la mano de James Joyce, el irlandés ilegible, y, siguiendo la estela de este esbelto Comandante de los Sin Fe, se adentró con paso pesado y vacilante en la zona incandescente donde arden y se retuercen las mujeres sintomáticas y los hombres estragados.
En el público en apuros había una troupe equívoca: su yerno; un escritor desaliñado, joven e igual de ilegible entonces; dos matemáticos dialogantes; y un profesor de Lyon que daba fe de la seriedad de todo el asunto. Un discreto Pasipha se ponía a trabajar entre bastidores.
Sonrían entonces, mis buenos amigos Sean mis invitados. Ríanse de todo. Para eso está nuestra ilusión cómica. Así, no sabrán nada de lo que está ocurriendo ante sus propios ojos: la puesta en cuestión más cuidada, más lúcida y más intrépida del arte que inventó Freud, más conocido bajo su seudónimo: psicoanálisis.
-- Jacques-Alain Miller
© Book1 Group - todos los derechos reservados.
El contenido de este sitio no se puede copiar o usar, ni en parte ni en su totalidad, sin el permiso escrito del propietario.
Última modificación: 2024.11.14 07:32 (GMT)