...o peor: El seminario de Jacques Lacan, Libro XIX

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Título original:

...or Worse: The Seminar of Jacques Lacan, Book XIX

Contenido del libro:

«El encuentro fortuito de una máquina de coser y un paraguas. El enfrentamiento imposible entre una ballena y un oso polar. Uno fue ideado por Lautréamont; el otro, puntuado por Freud. Ambos son memorables. ¿Por qué? Ciertamente hacen cosquillas en algo que llevamos dentro. Lacan dice lo que es. Se trata del hombre y la mujer.

No hay acuerdo ni armonía entre el hombre y la mujer. No hay programa, nada ha sido predeterminado: cada movimiento es un tiro en la oscuridad, lo que en lógica modal se llama contingencia. No hay salida. ¿Por qué es tan inexorable, es decir, tan necesario? Realmente hay que contar con que se deriva de una imposibilidad. De ahí el teorema: 'No hay relación sexual'. La fórmula se ha hecho famosa.

En el lugar de lo que de este modo perfora un agujero en lo real, hay una plétora de imágenes seductoras y encantadoras, y hay discursos que prescriben lo que debe ser esta relación. Estos discursos son mera apariencia, cuyo artificio el psicoanálisis ha hecho evidente a todos. En el siglo XXI, esto es indiscutible. ¿Quién cree todavía que el matrimonio tiene un fundamento natural? Como es un hecho cultural, uno se dedica a inventar. Uno improvisa diferentes construcciones a partir de lo que puede. Puede ser mejor... o peor.

«Existe la Unidad». En el corazón del presente Seminario, este aforismo, que hasta ahora pasaba desapercibido, complementa el «no hay» de la relación sexual, enunciando lo que hay. Hay que oírlo como Uno-todo-solo. Solo en el goce (que es fundamentalmente autoerótico) y solo en la significación (fuera de toda semántica). Aquí comienza la enseñanza tardía de Lacan. Todo lo que ya os ha enseñado está aquí, y sin embargo todo es nuevo, revisado, patas arriba.

Lacan había enseñado la primacía del Otro en el orden de la verdad y en el orden del deseo. Aquí enseña la primacía del Uno en su dimensión real. Rechaza el Dos de la relación sexual y el de la articulación significante. Rechaza el Gran Otro, punto de apoyo de la dialéctica del sujeto, discutiendo su existencia, que relega a la ficción. Deprecia el deseo y promueve el goce. Rechaza el Ser, que es mera apariencia. La henología, doctrina del Uno, supera aquí a la ontología, teoría del Ser. ¿Y el orden simbólico? Nada más que la reiteración de lo Uno en lo real. De ahí el abandono de los grafos y las superficies topológicas en favor de los nudos formados por anillos de cuerda, cada uno de los cuales es un Uno desligado.

Recordemos que el Seminario XVIII suspiraba por un discurso que no fuera semblanza. Pues bien, con el Seminario XIX, tenemos un intento de discurso que tomaría su punto de partida en lo real. El pensamiento radical del Uni-dividualismo moderno».

-Jacques-Alain Miller