Política y cultura zombi en la era del capitalismo de casino; segunda edición

Opiniones de los lectores

El libro del Dr. Henry Giroux presenta una perspectiva convincente de la política, el capitalismo y la educación estadounidenses, y anima a los lectores a reflexionar sobre su papel en el proceso democrático. Aunque el libro tiene algunos problemas de accesibilidad, sus perspicaces comentarios sobre temas contemporáneos lo convierten en una lectura valiosa.

Perspectiva convincente y premonitoria, alcance exhaustivo, comentario lúcido y perspicaz sobre el panorama sociopolítico de Estados Unidos, fomenta la autorreflexión, muy recomendado por varios críticos.

Difícil de leer debido a su temática desafiante, pobre diseño de portada, título sensacionalista, considerado ideológicamente tendencioso, algo caro.

(basado en 5 opiniones de lectores)

Título original:

Zombie Politics and Culture in the Age of Casino Capitalism; Second Edition

Contenido del libro:

En la segunda edición de Política y cultura zombi en la era del capitalismo de casino, Henry A.

Giroux utiliza la metáfora del zombi para poner de relieve cómo Estados Unidos ha adoptado una maquinaria de muerte social y civil que enfría cualquier vestigio de democracia robusta. Describe las diversas formas en que los zombis políticos, corporativos e intelectuales que gobiernan Estados Unidos abrazan instituciones mortíferas como un ejército hinchado, el Estado castigador, una forma de capitalismo depredador y un conjunto de políticas autoritarias impulsadas por la muerte que sancionan la tortura, los asesinatos selectivos y una psicología de guerra permanente.

El autor argumenta que la paranoia gubernamental y corporativa está muy arraigada en Estados Unidos. Al tiempo que mantienen un estado de seguridad masivo, las fuerzas gobernantes promueven la interiorización de su ideología, modos de gobierno y políticas seduciendo a los ciudadanos con los placeres decadentes de una cultura de consumo amante de las celebridades o golpeándolos hasta la sumisión. Giroux reclama una alternativa sistémica al capitalismo zombi a través de un imperativo político y pedagógico que aborde e informe una nueva visión cultural, un modo de subjetividad individual y una comprensión de la agencia crítica.

Como parte de un esfuerzo más amplio para construir un movimiento social de amplia base, defiende un nuevo lenguaje político capaz de situar la educación en el centro de la política. Conectando el lenguaje de la crítica con el discurso de la esperanza educada, reclama la recuperación de espacios públicos e instituciones donde puedan florecer culturas formativas que alimenten la imaginación radical, y la búsqueda continua de la justicia, la igualdad y la promesa de una democracia por venir.