Reinventar la gestión del talento: Principios y prácticas para el nuevo mundo laboral

Título original:

Reinventing Talent Management: Principles and Practices for the New World of Work

Contenido del libro:

En este libro, el eminente experto en organización Edward Lawler identifica un conjunto completo e integrado de prácticas de gestión del talento que se adaptan al lugar de trabajo actual, en rápida evolución.

Según Lawler, el mundo laboral ha cambiado radicalmente. Las organizaciones operan ahora en un entorno global. Las nuevas tecnologías siguen alterando cómo, cuándo y dónde se realiza y debe gestionarse el trabajo. La mano de obra es cada vez más diversa. La sostenibilidad se ha unido a la rentabilidad como objetivo empresarial clave. Todo esto ha acelerado drásticamente el ritmo del cambio, haciendo que la contratación de los mejores talentos -no sólo cubrir puestos- sea una preocupación primordial.

Pero demasiadas organizaciones siguen utilizando un enfoque de gestión del talento burocrático y basado en el puesto de trabajo que no tiene en cuenta cómo ha cambiado el mundo. De hecho, un estudio reciente demostró que entre 1995 y 2016 no se produjo ningún cambio significativo en la forma en que RR.HH. emplea su tiempo.

Lawler afirma que hay que reinventar la gestión del talento. Debe estar estrechamente vinculada a la estrategia global de la organización. La contratación y la gestión del talento deben guiarse por las habilidades y competencias que la organización necesita para crecer a largo plazo. Esto significa que la gestión del talento requiere sistemas ágiles que puedan responder rápidamente a las condiciones cambiantes y que adopten un enfoque más individualizado para evaluar y recompensar el rendimiento. Y todo lo que haga la gestión del talento tiene que basarse en pruebas, no en la tradición.

Lawler examina la captación, selección, desarrollo, recompensa, gestión y organización del talento a través de este nuevo prisma. En el mundo actual, las organizaciones tienen que reinventarse constantemente, y la gestión del talento debe hacer lo mismo.