En respuesta a una petición del Congreso, la GAO: (1) examinó las repercusiones económicas y financieras de la Ley Staggers sobre los ferrocarriles y los transportistas; (2) analizó los resultados financieros del sector ferroviario; y (3) comparó los resultados financieros de los ferrocarriles con los de otros sectores del transporte.
La GAO constató que: (1) la Staggers Rail Act proporcionó una mayor libertad de fijación de tarifas y de contratación; (2) las medidas de reducción de costes, los abandonos, las ventas de líneas no rentables y las mejoras de productividad hicieron más competitivo el sector ferroviario; (3) la mayor competitividad permitió a los ferrocarriles recuperar una cuota del mercado del transporte interurbano de mercancías; (4) los cargadores se beneficiaron de la reducción de la regulación ferroviaria; (5) aumentó la fiabilidad del ferrocarril y disminuyó la escasez de vagones de mercancías, que podía interrumpir un negocio; (6) las tarifas no cambiaron en la misma medida para todos los cargadores y, debido a los abandonos de líneas y a las cancelaciones de tarifas conjuntas, algunos cargadores experimentaron un aumento de los costes o una reducción del servicio; (7) los cargadores expresaron su descontento con los procedimientos de socorro de la Comisión de Comercio Interestatal (ICC) y se preguntaron si la ICC protegía adecuadamente sus intereses; y (8) en respuesta a las preocupaciones de los cargadores, la ICC adoptó nuevas políticas y procedimientos para mediar en las tarifas y otros conflictos.
La GAO también descubrió que: (1) la reducción de costes y el aumento de la eficiencia incrementaron los beneficios de los mayores ferrocarriles del país, mejoraron su capacidad de pago de obligaciones a largo plazo y redujeron sus niveles de endeudamiento; (2) aunque la ICC consideró adecuados los ingresos de determinados ferrocarriles, el sector ferroviario en su conjunto no alcanzó la suficiencia de ingresos y su rendimiento de las inversiones no igualó o superó el coste actual del capital; (4) desde la recesión de 1981-1982, los ferrocarriles han mejorado el rendimiento medio anual de sus inversiones en sólo un 3%, en comparación con las mejoras del 16% y el 6% del transporte por carretera y los gasoductos, respectivamente.
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Última modificación: 2024.11.14 07:32 (GMT)