De la Tierra a la Luna de Julio Verne, Ficción, Fantasía y Magia

Opiniones de los lectores

Las reseñas de los usuarios de «De la Tierra a la Luna» reflejan una mezcla de aprecio por los imaginativos conceptos de Julio Verne y de crítica por la ejecución del libro, especialmente en lo que se refiere a la gran atención prestada a los detalles científicos en detrimento de la narrativa y el desarrollo de los personajes. Mientras que algunos lectores disfrutaron con el humor y la visión presentados en la historia, otros la encontraron árida y tediosa, y la inconsistente calidad de la traducción afectó a su experiencia general.

⬤ Concepto atractivo e imaginativo para una historia sobre el envío de hombres a la Luna.
⬤ A muchos les gustó el humor y la sátira, sobre todo la reflexión sobre la sociedad y la tecnología.
⬤ Escrito en un estilo fácil de leer con una buena traducción de Bantam Classics.
⬤ El libro es elogiado como un clásico y muestra la clarividencia de Verne sobre las tecnologías futuras.

⬤ La gran cantidad de detalles científicos y explicaciones matemáticas hace que la lectura resulte tediosa para algunos.
⬤ A menudo se considera que los personajes están poco desarrollados o son caricaturas, lo que provoca una falta de compromiso emocional.
⬤ Algunas ediciones son criticadas por su mala calidad, incluidos errores de formato y traducciones deficientes.
⬤ La segunda parte de la historia se considera más larga y menos atractiva que la primera.

(basado en 98 opiniones de lectores)

Título original:

From the Earth to the Moon by Jules Verne, Fiction, Fantasy & Magic

Contenido del libro:

El relato de Verne de 1865 sobre un viaje a la Luna es (como cabría esperar de Verne) muy divertido, aunque algunas partes parezcan ahora, en retrospectiva, un poco extrañas. ¿Nuestro cohete sale disparado de un cañón? ¿A la Luna? ¡Caramba! Pero en otros aspectos está lleno de curiosidades que resultaron estar muy cerca de la realidad: tenía el coste, ajustado a la inflación, casi exacto.

También hay otras similitudes. El cañón de Verne se llamaba Columbiad; el módulo de mando del Apolo 11 se llamaba Columbia. El Apolo 11 tenía una tripulación de tres personas, igual que el de Verne, y ambos despegaron del estado norteamericano de Florida.

Incluso el regreso a la Tierra se produjo más o menos en el mismo lugar. ¿Coincidencia o realidad? Tendrá que leer la historia para juzgarlo.