Contra Hermógenes

Título original:

Against Hermogenes

Contenido del libro:

La doctrina de Hermógenes tiene este tinte de novedad.

Es, en resumen, un hombre que vive en el mundo en la actualidad; por su propia naturaleza un hereje, y turbulento con él, que confunde la locuacidad con la elocuencia, y supone que la insolencia es firmeza, y juzga que es el deber de una buena conciencia hablar mal de los individuos. Además, desprecia la ley de Dios en su pintura, manteniendo repetidos matrimonios, alega la ley de Dios en defensa de la lujuria, y sin embargo la desprecia respecto a su arte.

Falsifica mediante un doble proceso: con su cauterio y con su pluma. Es un completo adúltero, tanto doctrinal como carnalmente, ya que es ciertamente del rango del contagio de vuestras hoces matrimoniales, y también ha fallado en apegarse a la regla de la fe tanto como el propio Hermógenes del apóstol. Sin embargo, no importa el hombre, cuando es su doctrina la que cuestiono.

No parece reconocer a ningún otro Cristo como Señor, aunque lo considere de manera diferente; pero por esta diferencia en su fe realmente lo convierte en otro ser, --es más, le quita todo lo que es Dios, ya que no quiere que Él hiciera todas las cosas de la nada. Porque, apartándose de los cristianos para ir a los filósofos, de la Iglesia a la Academia y al Pórtico, aprendió allí de los estoicos a colocar la Materia (en el mismo nivel) con el Señor, tal como si ella también hubiera existido siempre tanto sin nacer como sin hacer, sin tener principio en absoluto ni fin, a partir de la cual, según él, el Señor creó después todas las cosas.