La defensa de la isla de Gran Bretaña en la Segunda Guerra Mundial: fuentes documentales

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Título original:

Defending Island Britain in the Second World War: Documentary Sources

Contenido del libro:

Históricamente, se podría argumentar que a las naciones insulares se les presentaba cierta comodidad al estar rodeadas de agua (sobre todo antes de la invención del vuelo y los submarinos); sin embargo, los avances tecnológicos de principios del siglo XX cambiaron eso por completo. La llegada del vuelo -y, más tarde, del armamento propulsado por cohetes- cambió la forma de hacer la guerra.

Ya no era necesario viajar por mar para atacar a los enemigos, pues bastaba con lanzar bombas o cohetes al corazón mismo de las naciones antes protegidas. Además, el desarrollo de los submarinos permitió cortar el suministro de alimentos, etc. a las naciones insulares con mayor facilidad y sigilo que antes.

Al intensificarse la amenaza de invasión costera en el Reino Unido, se identificaron zonas vulnerables, en particular desde The Wash hasta la costa de Dorset y partes del este de Escocia. Una vez identificadas, estas costas y una zona interior (que a veces se extendía varios kilómetros) se convirtieron en regiones de preocupación por la posible necesidad de una evacuación rápida, y también se identificaron planes para denegar al enemigo los recursos dentro de estas zonas, en caso de que se produjera una invasión. Estas necesidades contrapuestas dieron lugar a numerosas reuniones y planes potenciales para el desplazamiento rápido de personas y documentos/oficinas, etc.

También se erigieron defensas costeras y se habilitaron medidas antiaéreas, algunas de las cuales siguen siendo visibles más de 70 años después; había mucho que hacer para proteger estas zonas. Nuestra proximidad a Europa -y la magnitud del conflicto- también planteó sus propios retos (especialmente tras la caída de Francia y Noruega). Los campos de aviación, una vez en manos de los Aliados, se llenaron rápidamente de aviones y personal del Eje, lo que les permitió atacar una zona mucho más extensa de la campiña y las ciudades del Reino Unido.

En medio de estos desafíos, las fuerzas civiles y armadas determinaron un camino a seguir (algunos de cuyos planes nunca han sido documentados). Lo que sigue sólo araña la superficie del ingenio y la valentía de muchas personas y niños.