Hombres en medio de la locura: El desarrollo tecnológico británico en la Segunda Guerra Mundial

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Título original:

Men Amidst the Madness: British Technology Development in World War II

Contenido del libro:

Tanto individual como colectivamente, los miembros de la Royal Society participaron en muchas actividades en tiempos de guerra. Por ejemplo, antes del estallido de la Segunda Guerra Mundial, el Gobierno de Su Majestad decidió establecer un Registro Central de personas con "cualificaciones profesionales, científicas, técnicas o administrativas superiores", para su uso en tiempos de Guerra, y encomendó esta labor al Ministerio de Trabajo.

Los secretarios de la Royal Society discutieron el proyecto con funcionarios de ese Ministerio y, a principios de 1939, comenzaron a compilar la parte del Registro Central que se ocupaba de la investigación científica. Algunos Fellows como Sir Winston Churchill FRS, Albert Einstein ForMemRS, Alan Turing FRS, Sir Barnes Wallis FRS y Jan Christian Smuts FRS estuvieron en el punto de mira de la opinión pública durante la Segunda Guerra Mundial o fueron objeto de películas y documentales poco después. También hay personas que han escapado a los focos.

Por ejemplo, Sir Harry Work Melville FRS fue asesor científico del Superintendente Jefe de Defensa Química del Ministerio de Suministros (1940-1943), principalmente en Porton Down, y Superintendente de la Estación de Investigación de Radar en Malvern (1943-1945). Sir (Thomas) Angus Lyall Paton FRS organizó el personal para la supervisión de una serie de cajones de hormigón armado y unidades Phoenix que formaban parte de Mulberry Harbors para la invasión de Francia, que por cierto fueron diseñados por Sir Bruce White.

Por supuesto, Sir Frank Whittle OM CBE CB FRS también llamó la atención del público por sus trabajos de guerra sobre el motor a reacción. Curiosamente, William Michael Herbert Greaves FRS fue nombrado Astrónomo Real para Escocia, así como Profesor de Astronomía en la Universidad de Edimburgo y estuvo a cargo del Real Observatorio de Edimburgo. Allí ayudó a establecer un servicio horario independiente, en caso de que el servicio horario regular de Greenwich se viera completamente interrumpido.

Greaves dirigió este servicio con la ayuda de una plantilla muy reducida. Estas y muchas otras historias ofrecen una imagen fascinante y detallada de los hombres a los que se suele llamar "cerebritos" y del trabajo que realizaron durante la Segunda Guerra Mundial.