Puntuación:
Las reseñas de «Virtud soberana», de Ronald Dworkin, revelan una mezcla de admiración por sus ideas sobre filosofía política y de crítica por su practicidad y complejidad. Los lectores aprecian sus ideas sugerentes y el concepto de equilibrio entre libertad e igualdad, pero algunos encuentran las abstracciones difíciles de manejar y las teorías poco realistas.
Ventajas:⬤ Provocativo y perspicaz; anima a pensar en profundidad sobre la libertad y la igualdad.
⬤ Proporciona un nuevo marco para evaluar cuestiones jurídicas y sociales.
⬤ La segunda sección aplica teorías abstractas a cuestiones del mundo real como la asistencia sanitaria y la manipulación genética, recompensando a los lectores que perseveran.
⬤ El libro aboga por un equilibrio entre la responsabilidad personal y la colectiva.
⬤ Los modelos teóricos pueden parecer idealistas y alejados de la realidad.
⬤ La prosa densa y abstracta de Dworkin puede resultar difícil y hacer perder el interés del lector.
⬤ Algunos sostienen que su investigación es sesgada y se basa demasiado en estudios limitados.
⬤ Se critica que el libro no represente eficazmente un pensamiento político liberal sólido.
(basado en 7 opiniones de lectores)
Sovereign Virtue: The Theory and Practice of Equality
La igualdad es la especie en peligro de extinción de los ideales políticos. Incluso los políticos de centro-izquierda rechazan la igualdad como ideal: el gobierno debe combatir la pobreza, dicen, pero no tiene por qué esforzarse en que sus ciudadanos sean iguales en ninguna dimensión.
En su nuevo libro, Ronald Dworkin insiste, por el contrario, en que la igualdad es la virtud indispensable de la soberanía democrática. Un gobierno legítimo debe tratar a todos sus ciudadanos como iguales, es decir, con igual respeto y preocupación, y, puesto que la distribución económica que cualquier sociedad logra es principalmente consecuencia de su sistema de leyes y políticas, ese requisito impone serias restricciones igualitarias a esa distribución. ¿Qué distribución de la riqueza de una nación exige un interés igual para todos? Dworkin se basa en dos principios humanistas fundamentales -primero, que es de igual importancia objetiva que todas las vidas humanas florezcan, y segundo, que cada persona es responsable de definir y lograr el florecimiento de su propia vida- para fundamentar su conocida tesis de que la verdadera igualdad significa igualdad en el valor de los recursos que cada persona posee, no en el éxito que alcanza.
Por lo tanto, la igualdad, la libertad y la responsabilidad individual no están en conflicto, sino que fluyen la una de la otra como facetas de la misma concepción humanista de la vida y la política. Dado que ninguna teoría política abstracta puede entenderse si no es en el contexto de cuestiones políticas reales y complejas, Dworkin desarrolla su tesis aplicándola a acaloradas controversias contemporáneas sobre la distribución de la asistencia sanitaria, las prestaciones por desempleo, la reforma de la financiación de las campañas, la discriminación positiva, el suicidio asistido y la ingeniería genética.
© Book1 Group - todos los derechos reservados.
El contenido de este sitio no se puede copiar o usar, ni en parte ni en su totalidad, sin el permiso escrito del propietario.
Última modificación: 2024.11.14 07:32 (GMT)