Life of Napoleon Bonaparte V
Napoleón no fue menos original como táctico que como estratega. Sus maniobras en el campo de batalla tenían la rapidez y la decisión del rayo.
Tanto en el choque real del conflicto como en los preparativos que hizo para desencadenarlo, su objetivo era divertir al enemigo en muchos puntos, mientras oprimía a uno con una fuerza numérica inesperada. La ruptura de la línea, el giro de un flanco, que había sido su objetivo desde el comienzo de la lucha, solía ocultarse bajo un gran número de demostraciones previas, y no se intentaba hasta que la fuerza moral y física del enemigo se veía mermada por la duración del combate.
Fue entonces cuando sacó a sus guardias, que, impacientes por la inactividad, habían estado preparados durante horas, y ahora, saltando como perros lobo de la correa, tenían la gloriosa tarea, en la que rara vez fallaban, de decidir la contienda largamente sostenida. Cabe añadir, como otra característica de su táctica, que prefería emplear el orden de la columna al de la línea; quizás por la fe que podía tener en el extremo valor de los oficiales franceses que encabezaban la columna.
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Última modificación: 2024.11.14 07:32 (GMT)