Making Kids Cleverer: Un manifiesto para cerrar la brecha de las ventajas

Opiniones de los lectores

El libro de David Didau es una completa guía sobre la enseñanza basada en pruebas que integra la ciencia cognitiva para mejorar las prácticas educativas. Defiende la importancia del conocimiento en la enseñanza y ofrece ideas prácticas para cerrar la brecha de las ventajas educativas. El libro está bien documentado, es atractivo y presenta una llamada moral a la acción para educadores, padres y líderes.

Investigado a fondo, escrito en un estilo atractivo y accesible, ofrece consejos prácticos, cuestiona ideas erróneas sobre la inteligencia, promueve prácticas basadas en pruebas y aborda la justicia social en la educación. A muchos lectores les hizo reflexionar y les sirvió de catalizador para mejorar sus métodos de enseñanza.

Algunos lectores consideraron que los conceptos científicos eran difíciles de asimilar, y unos pocos lo criticaron como un libro de ciencia pop carente de profundidad y refinamiento en sus referencias. También hay opiniones que consideran partes del libro superfluas o excesivamente simplificadas.

(basado en 20 opiniones de lectores)

Título original:

Making Kids Cleverer: A Manifesto for Closing the Advantage Gap

Contenido del libro:

Prólogo de Paul A. Kirschner.

Puestos a elegir, ¿quién no querría ser más listo? ¿Qué profesor no lo querría para sus alumnos y qué padre no lo desearía para sus hijos?

Cuando David empezó a investigar sobre este libro, pensó que las respuestas a lo anterior eran obvias. Pero resulta que la mera idea de medir y aumentar la inteligencia de los niños incomoda enormemente a muchas personas: Si algunas personas fueran más inteligentes, ¿dónde nos dejaría eso a los que no lo somos?

La cuestión de si podemos o no hacernos más inteligentes es crucial. Si usted cree que la inteligencia es hereditaria y que los efectos del entorno son triviales, puede mostrarse escéptico. Pero el entorno sí importa, y más para los niños de los entornos socialmente más desfavorecidos, que no sólo son los que más tienen que ganar, sino también los que más probabilidades tienen de beneficiarse de nuestros esfuerzos por hacer que todos los niños sean más inteligentes. Y una cosa de la que podemos estar bastante seguros que aumentará la inteligencia de los niños es enviarlos a la escuela.

En esta amplia investigación sobre psicología, sociología, filosofía y ciencia cognitiva, David sostiene que con un mayor acceso a la información culturalmente acumulada, enseñada explícitamente dentro de un plan de estudios rico en conocimientos, los niños tienen más probabilidades de ser más inteligentes, de pensar de forma más crítica y, en consecuencia, de vivir vidas más felices, sanas y seguras.

Además, al compartir valiosas ideas sobre lo que los niños realmente necesitan aprender durante sus años de formación escolar, expone las numerosas formas prácticas en que los responsables políticos y los directores de centros escolares pueden tomar mejores decisiones sobre la organización de las escuelas, y cómo los profesores pueden comunicar los conocimientos que marcarán la diferencia para los jóvenes de la forma más eficaz y eficiente posible.

David apuntala su análisis con una exploración de la base evolutiva del aprendizaje y también desentraña las formas de práctica en las que los profesores deberían involucrar a sus alumnos para asegurarse de que adquieren experiencia y no sólo consolidan errores e ideas erróneas.

Hay tantas sugerencias contrapuestas sobre cómo deberíamos mejorar la educación que saber cómo actuar puede parecer un reto imposible. Sin embargo, una vez que haya asimilado los argumentos de este libro, David espera que la sencilla pregunta que se hace cada vez que encuentra nuevas ideas e iniciativas ¿Hará esto que los niños sean más listos? le resulte tan útil como a él.

Adecuado para profesores, directores de centros escolares, responsables políticos y cualquier persona relacionada con la educación.