La misma vieja historia

Opiniones de los lectores

El libro «La misma vieja historia», de Ivan Goncharov, cuenta la historia de Alexander Aduyev, un joven ruso que lucha contra el idealismo, el materialismo y el fracaso personal. A través del humor y la ironía, la novela aborda temas intemporales como los sueños frente a la realidad y las luchas de la juventud, presentando una narración que sigue siendo relevante hoy en día. Se considera una encantadora introducción a la literatura rusa del siglo XIX.

⬤ Buen precio y calidad; llegó en excelentes condiciones.
⬤ Ofrece una visión encantadora y humorística de temas serios.
⬤ Gran introducción a la literatura rusa clásica para principiantes, ya que intimida menos que los clásicos más largos.
⬤ Atractivo desarrollo de los personajes, con luchas reales.
⬤ Traducción fluida que capta la esencia de la literatura del siglo XIX.

⬤ La moraleja de la historia puede ser sombría, lo que puede no gustar a todos los lectores.
⬤ Algunos pueden encontrar deprimentes los temas del fracaso personal y las expectativas sociales.
⬤ El libro puede carecer del peso y la brillantez de clásicos más «fuertes» como «Guerra y paz» o «Los hermanos Karamazov».

(basado en 3 opiniones de lectores)

Título original:

The Same Old Story

Contenido del libro:

La nueva traducción de Stephen Pearl de ''Obyknovennaya Istoriya'', de Goncharov, introducirá a los angloparlantes en un clásico ruso que hizo famoso a su autor, y que es tan divertido y fascinante como el más conocido ''Oblomov'', de Goncharov, que probablemente debe su mayor fama al hecho de que la autoindulgencia del homónimo Oblomov pasó a formar parte del vocabulario ruso.

La misma perspicacia psicológica que hace tan convincente a «Oblomov» impregna «La misma vieja historia» con su contraste entre Alexander, un joven noble recién salido de la sencillez de la vida en el campo, y el tío mayor, Pyotr. Los lectores de cualquier edad y de cualquier medio reconocerán en sí mismos las ambiciones y expectativas irreales de Alexander y las respuestas más tristes pero más sabias del tío Pyotr.