La Edad de Bronce en Europa: La historia y el legado de las civilizaciones en toda Europa desde 3200-600 a.C.

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Título original:

The Bronze Age in Europe: The History and Legacy of Civilizations Across Europe from 3200-600 Bce

Contenido del libro:

*Incluye imágenes.

*Incluye recursos en línea y una bibliografía para lecturas complementarias.

Aunque la Edad de Bronce está reconocida como una de las fases más importantes de la historia, a los historiadores les ha resultado difícil datarla con precisión. La idea de la Edad del Bronce procede de un sistema de tres edades desarrollado en el siglo XIX a través del cual arqueólogos e historiadores creen que evolucionan las culturas. Estas tres edades son la Edad de Piedra, la Edad de Bronce y la Edad de Hierro, y el concepto del sistema procede del desarrollo simultáneo de museos en Europa durante esa época. En el Museo Real de Antigüedades Nórdicas de Dinamarca, Christian J rgensen Thomsen, director del museo, empezó a clasificar los objetos de piedra, bronce o hierro para ordenarlos y exponerlos mejor. Así, cada artefacto arqueológico se clasificaba según sus materiales y se organizaba además por formas y estilos. Gracias a esta metodología, que trabajaba con informes arqueológicos, pudo mostrar cómo habían cambiado determinados objetos con el paso del tiempo (Fagan 1996, 712).

Esta tipología, combinada con la estratigrafía anotada en los informes arqueológicos, resultó útil a los primeros arqueólogos que carecían de un método fiable para datar los artefactos. Al saber qué objeto era anterior o posterior, los primeros arqueólogos disponían de un sistema de datación relativa con el que evaluar la antigüedad de un objeto o cultura. Este tipo de sistema era útil para los arqueólogos que a menudo encontraban objetos procedentes de enterramientos sobre el suelo que carecían de estratigrafía.

Cuando este sistema de tres edades llegó a Inglaterra, John Lubbock lo amplió aplicando la antropología cultural a las edades. Con el tiempo, otros investigadores irían añadiendo sus interpretaciones al sistema, y muchos defendieron subdivisiones de la Edad de Piedra o la introducción de una Edad del Cobre entre el Neolítico y la Edad del Bronce (Rowley-Conwy 2007, 243). El sistema de clasificación se concibió como una forma de que los científicos modernos clasificaran y comprendieran las culturas prehistóricas, cuya etapa final era la Edad de Hierro, que terminaba cuando una cultura desarrollaba la capacidad de registrar su historia. Por supuesto, dado el ritmo de desarrollo de cada cultura, esto significa que el momento en que comienza el periodo histórico no es uniforme ni siquiera universal. Por ejemplo, los nativos americanos de las Grandes Llanuras aún no habían desarrollado un registro escrito cuando se encontraron por primera vez con los europeos. Asimismo, no tenían acceso a las materias primas para entrar en la Edad de Bronce o la Edad de Hierro, mientras que en otros casos, como en Europa, las culturas entraron en el periodo histórico a través de las conquistas del Imperio Romano (que había desarrollado la escritura), independientemente de si las culturas conquistadas habían alcanzado previamente una Edad de Bronce o de Hierro. Mientras tanto, las culturas no conquistadas por los romanos, como las del norte de Alemania y Escandinavia, siguieron desarrollando una Edad de Hierro y, finalmente, una edad histórica, con la introducción de la escritura por los vikingos.

Aunque el sistema simplificado de tres edades y la tipología funcionaron para Thomsen y los arqueólogos de Dinamarca, la aplicación de dicho sistema no podía aplicarse a una escala más amplia debido a las numerosas variables a las que se enfrentaba cada civilización en desarrollo (Rowley-Conwy 2007). Por lo tanto, en lugar de examinar la Edad del Bronce en Europa a gran escala en general, las culturas y civilizaciones individuales deben examinarse por separado, empezando por las primeras civilizaciones que empezaron a dominar las técnicas de fabricación del bronce. Dicho esto, se pueden hacer ciertas generalidades sobre la vida antes de la Edad del Bronce.

La Edad del Bronce en Europa: Historia y legado de las civilizaciones de Europa entre los años 3200 y 600 a.C. analiza las diferentes culturas que surgieron en esos años cruciales. Junto con imágenes que representan personas, lugares y acontecimientos importantes, aprenderá sobre la Edad de Bronce en Europa como nunca antes.