Puntuación:
En general, las reseñas destacan el libro como una hermosa colección de poesía narrativa que resuena con emoción y profundidad, en particular a través de las cartas dirigidas a un poeta ruso fallecido. El autor, Jim Harrison, recibe grandes elogios por sus habilidades narrativas y poéticas, lo que convierte a este libro en una apreciada adición a las colecciones de los amantes de la poesía.
Ventajas:⬤ Hermosa poesía narrativa, llena de vida y emoción
⬤ cartas bien escritas a un poeta ruso fallecido
⬤ el autor es un hábil narrador
⬤ perspicaces reflexiones sobre la vida
⬤ muy elogiado por los lectores, considerado una de las mejores obras del autor.
No se mencionan contras específicos, pero una reseña da a entender que la preferencia personal por el autor puede influir en el disfrute.
(basado en 6 opiniones de lectores)
Letters to Yesenin
«La forma en que Harrison ha incrustado toda su visión de nuestro predicamento implícitamente en las particularidades de dos vidas poéticas, la suya propia y la de Yesenin, es lo que hace que el poema no sólo sea el mejor suyo, sino uno de los mejores de los últimos veinticinco años de la escritura estadounidense. «-Hayden Carruth, Sulfur
«Harrison habita los problemas de nuestra época como si fueran bestias en las que se hubiera metido, y Cartas a Yesenin es una especie de taxidermia imaginativa que se niega a quedarse en su sitio en la pared de la sala de trofeos, pero insiste en entrar en el comedor. «-The American Poetry Review
La magnífica, desesperada y desgarradora «correspondencia» de Jim Harrison con Sergei Yesenin -un poeta ruso que se suicidó tras escribir su último poema con su propia sangre- está considerada una obra maestra estadounidense.
A principios de la década de 1970, Harrison vivía en la pobreza en una granja de mala muerte y sufría depresión y tendencias suicidas. En respuesta, empezó a escribir cartas diarias con poemas en prosa a Yesenin. A través de esta correspondencia unilateral, Harrison se desahoga con este improbable héroe, despotricando y desvariando sobre política, problemas con la bebida, preocupaciones familiares, la vida en la granja y toda una serie de sucesos cotidianos. La cuerda sigue siempre presente.
Sin embargo, en algún momento de estas cartas se produce un cambio significativo. En lugar de sentirse inextricablemente unido al inevitable camino de Yesenin, Harrison se enfurece, discutiendo sobre su imaginaria relación: «Empiezo a dudar de que alguna vez hubiéramos sido amigos. »
Al final, Harrison escucha sus propios poemas: «La bata roja de mi hija de un año cuelga del pomo de la puerta gritando Stop. »
© Book1 Group - todos los derechos reservados.
El contenido de este sitio no se puede copiar o usar, ni en parte ni en su totalidad, sin el permiso escrito del propietario.
Última modificación: 2024.11.14 07:32 (GMT)