Boudica: vida y legado de la reina celta que se rebeló contra los romanos en Gran Bretaña

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Título original:

Boudica: The Life and Legacy of the Celtic Queen Who Rebelled Against the Romans in Britain

Contenido del libro:

*Incluye fotografías.

*Incluye relatos antiguos.

*Incluye recursos en línea y bibliografía para lecturas complementarias.

" Los romanos) pensando que podría ser de alguna ayuda a los aliados britanos), a los que se vieron obligados a abandonar, construyeron un fuerte muro de piedra de mar a mar, en línea recta entre las ciudades que se habían construido allí por miedo al enemigo, donde Severo también había construido anteriormente una muralla." - Descripción de Bede del Muro de Adriano en la Edad Media.

El famoso conquistador del continente europeo desembarcó con miles de hombres, dispuesto a establecer un nuevo reino en Inglaterra. Los britanos se resistieron a la invasión anfibia desde el momento en que sus fuerzas desembarcaron, pero pudo avanzar. En una gran batalla invernal, el numeroso ejército de los britanos atacó a los invasores, pero finalmente fue derrotado y el conquistador pudo establecer un nuevo reino.

Más de 1.100 años antes de que Guillermo el Conquistador se convirtiera en rey de Inglaterra tras la batalla de Hastings, Julio César llegó, vio y conquistó parte de "Britania", estableciendo una provincia romana con un rey títere en el año 54 a.C. En la nueva provincia, los romanos construyeron un puesto militar con vistas a un puente sobre el río Támesis. El nuevo puesto recibió el nombre de Londinium, y abarcaba poco más de dos docenas de acres.

Londinium se había convertido en la ciudad más grande de Britania poco antes de ser incendiada en una revuelta indígena liderada por una infame reina celta icena llamada Boudica. Boudica, cuyo nombre significaba "Victoria", era una mujer carismática que comandaba a casi 100.000 celtas y los dirigió en una campaña para expulsar a los señores romanos de Britania hacia el año 61 de la era cristiana. A menudo llamada la "reina celta", llevaba un collar de guerrera alrededor de su delicado cuello y cabalgaba sobre un robusto corcel. Según el antiguo historiador Casio Dio, "era muy alta, de aspecto aterrador, mirada feroz y voz áspera". Se dice que tenía una mirada penetrante que podía encoger a los enemigos de su pueblo, que en este caso eran los legionarios romanos al mando del vengativo general Suetonio.

Boudica no sólo era una mujer de gran inteligencia, sino también una sacerdotisa druida de gran reputación, lo que causó a los romanos una singular preocupación. Los celtas han fascinado a la gente durante siglos, y la mayor fascinación de todas ha sido por los druidas, una clase religiosa en el corazón de la sociedad celta que ejercía un gran poder. Naturalmente, la gente ha estado interesada en los druidas durante siglos sobre todo porque no entienden mucho sobre los druidas o sus prácticas. La palabra proviene de los romanos, que los etiquetaron como "Druidae" en referencia a la orden de sacerdotes celtas vestidos de blanco que vivían en Galia, Gran Bretaña e Irlanda. Se trataba de un grupo bien organizado y hermético que no llevaba registros escritos y realizaba sus rituales -que supuestamente incluían sacrificios humanos- en robledales, lo que interesaba y horrorizaba a los escritores romanos. Como escribió Plinio en el siglo I d.C.: "En la Galia se han encontrado ritos bárbaros incluso dentro de mi propia memoria. Fue entonces cuando el emperador Tiberio promulgó un decreto a través del senado proscribiendo a sus druidas y a este tipo de adivinos y médicos. Pero, ¿por qué menciono esto sobre una práctica que ha cruzado el mar y ha llegado a los confines de la tierra? Porque incluso hoy en día Gran Bretaña realiza ritos con tal ceremonia que se podría pensar que son la fuente de los extravagantes persas. Es asombroso que pueblos tan distantes se parezcan tanto en estas prácticas.

Pero al menos podemos alegrarnos de que los romanos hayan acabado con el culto asesino de los druidas, que pensaban que el sacrificio humano y el canibalismo ritual eran la mayor clase de piedad". Mientras Boudica luchaba por la libertad, los romanos estaban dispuestos a luchar con la misma dureza por la riqueza de los recursos celtas, incluidos los tesoros de oro, plata y estaño.