Puntuación:
El libro ha recibido críticas mixtas, con algunos elogiando su tema único y la investigación, mientras que otros lo critican por la mala edición, la falta de mapas, y una narrativa poco clara.
Ventajas:⬤ Cubre un tema olvidado en la literatura histórica inglesa
⬤ presenta una defensa bien fundamentada de las acciones del mariscal Grouchy basada en fuentes primarias
⬤ investigación innovadora en algunas áreas.
⬤ Mala edición y numerosos errores ortográficos y gramaticales
⬤ énfasis excesivo en una única tesis sin la adecuada coherencia narrativa
⬤ falta de mapas claros, lo que dificulta seguir el texto
⬤ excesivo material primario que distrae sin aportar contexto
⬤ la escritura se describe como confusa y difícil de leer.
(basado en 5 opiniones de lectores)
Battle for Paris 1815: The Untold Story of the Fighting After Waterloo
En la mañana del 3 de julio de 1815, el general francés R mi Joseph Isidore Exelmans, al frente de una brigada de dragones, efectuó los últimos disparos en defensa de París hasta la guerra franco-prusiana, sesenta y cinco años después. ¿Por qué lo hizo? Las historias tradicionales de 1815 terminan con Waterloo, ese fatídico día 18 de junio en el que Napoleón Bonaparte luchó y perdió su última batalla, abdicando de su trono el 22 de junio.
Entonces, ¿por qué Exelmans seguía luchando por París? ¿Seguro que la lucha había terminado el 18 de junio? Pues no. Waterloo no fue el final, sino el principio de una nueva historia jamás contada.
Rara vez estudiado en las historias francesas y prácticamente ignorado por los escritores ingleses, el ejército francés siguió luchando después de Waterloo. En Versalles, Sevres, Rocquencourt y otros lugares, los franceses lucharon contra el ejército prusiano. En los Alpes y a lo largo del Rin, otros ejércitos franceses lucharon contra los ejércitos aliados, y el general Rapp derrotó a los austriacos en La Souffel, la última gran batalla y la última victoria francesa de las guerras napoleónicas.
Muchos otros comandantes franceses intentaron revertir la derrota de Waterloo. Por ejemplo, el general Vandamme, bonapartista e irascible, al frente del III y IV Cuerpos, ansiaba vengarse de los prusianos. El general Exelmans, ardiente bonapartista e incendiario, también quería una última batalla decisiva para decantar la guerra a favor de los franceses.
El mariscal Grouchy, muy difamado, logró que su ejército regresara a París el 29 de junio, con los prusianos pisándole los talones. El 1 de julio, Vandamme, Exelmans y el mariscal Davout iniciaron la defensa de París. Davout se lanzó al campo de batalla en los suburbios del noreste de París junto con regimientos de la Guardia Imperial y batallones de Guardias Nacionales.
Por primera vez, gracias al abundante material de archivo conservado en los archivos del ejército francés en París, junto con los testimonios de los que estuvieron allí, Paul Dawson da vida a los amargos y desesperados combates en defensa de la capital francesa. La Campaña de los 100 Días no terminó en Waterloo, sino bajo los muros de París quince días después.
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Última modificación: 2024.11.14 07:32 (GMT)