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Tokugawa Ieyasu», de Stephen Turnbull, es una biografía concisa que ofrece una visión general bien organizada de la vida de Ieyasu y su ascenso al poder, dirigida a lectores poco familiarizados con la historia japonesa. Aunque es informativa y está bien ilustrada, algunos lectores consideraron que carecía de profundidad en ciertas áreas, especialmente en lo referente a la Campaña de Sekigahara.
Ventajas:⬤ Excelente introducción a Tokugawa Ieyasu y a la historia de Japón.
⬤ Organizado en un formato de fácil lectura con útiles ilustraciones.
⬤ Proporciona una buena visión general en un formato breve (64 páginas).
⬤ Lenguaje sencillo y directo, lo que lo hace accesible para el público en general.
⬤ Carece de un análisis en profundidad de acontecimientos significativos como la Campaña de Sekigahara.
⬤ Algunos lectores deseaban una cobertura más exhaustiva de las estrategias y maniobras políticas de Ieyasu.
⬤ A algunos les pareció demasiado breve, sugiriendo que es más una versión de «notas de acantilado» que una biografía completa.
(basado en 5 opiniones de lectores)
Hacia finales del siglo XVI, tres destacados comandantes pusieron fin al siglo de guerras civiles de Japón y, aunque la reunificación se logró primero con Toyotomi Hideyoshi, fue su sucesor Tokugawa Ieyasu quien garantizaría una paz duradera.
Por sus logros estratégicos y políticos, Ieyasu es considerado el mayor comandante samurái de Japón. Su destreza en el campo de batalla, sin embargo, necesita una cuidadosa consideración antes de ofrecer elogios, porque Ieyasu fue sin duda un general afortunado. Mikata ga Hara, por ejemplo, fue una derrota que la llegada del invierno evitó.
La victoria suprema de Ieyasu en Sekigahara dependió en gran medida de la deserción a su lado de Kobayakawa Hideaki, y la ausencia de la escena del hijo de Ieyasu, Hidetada, sirve para ilustrar cómo por una vez hubo un fallo en la visión estratégica de Ieyasu, por lo demás clásica. Sin embargo, Ieyasu poseía la particular sabiduría de saber quién debía ser un aliado y quién un enemigo, y estaba dotado para las grandes pinceladas de una campaña. También sabía aprender de sus errores.
Ieyasu también era paciente, una virtud de la que tristemente carecían muchos de sus contemporáneos, y a diferencia de Hideyoshi nunca se excedió. Establecer a su familia como el clan gobernante en Japón durante los dos siglos y medio siguientes fue una prueba abundante de su verdadera grandeza.
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Última modificación: 2024.11.14 07:32 (GMT)