Puntuación:
El libro ofrece un análisis detallado de las invasiones mongolas de Japón, abarcando el contexto histórico, las tácticas militares y las secuelas de las invasiones. A pesar de la escasez de fuentes primarias, está bien documentado y ofrece nuevas perspectivas basadas en hallazgos arqueológicos recientes. En general, los críticos lo consideran informativo y atractivo, especialmente para los interesados en la historia militar.
Ventajas:Cobertura exhaustiva del tema con información detallada, bien ilustrado con mapas y fotos CGI, buen estilo de redacción, útil para estudiantes de historia e historiadores aficionados, ofrece nuevas perspectivas sobre los acontecimientos y las tácticas militares.
Desventajas:Mala calidad de las láminas en color y los mapas en la versión para Kindle, algunos críticos opinan que la información les resulta algo familiar si han leído obras anteriores del autor, y unos pocos mencionan que parece tocar ligeramente algunos aspectos de la historia en lugar de ofrecer un relato exhaustivo.
(basado en 26 opiniones de lectores)
The Mongol Invasions of Japan 1274 and 1281
Los dos intentos de Khubilai Khan, emperador mongol de China, de invadir Japón en 1274 y 1281 representan acontecimientos únicos en la historia de ambos países. Enfrentaron a los samuráis de Japón con los feroces guerreros de las estepas que habían conquistado medio mundo conocido.
La conquista de Corea por los mongoles les dejó una cantidad considerable de recursos marítimos, lo que les permitió por primera vez pensar seriamente en cruzar el estrecho de Tsushima, entre Corea y Japón, con un ejército de invasión. La primera invasión, que comenzó con salvajes incursiones en las islas de Tsushima e Iki, tocó tierra en la bahía de Hakata y obligó a los defensores samuráis a retroceder tierra adentro. Por suerte para los defensores japoneses, una tormenta dispersó la flota invasora mongola, lo que les llevó a abandonar este intento.
En los años intermedios, los japoneses hicieron preparativos defensivos y los mongoles aumentaron su flota y su ejército, de modo que la segunda invasión supuso una de las mayores expediciones marítimas de la historia mundial hasta entonces. Este intento se dirigió al mismo lugar de desembarco, la bahía de Hakata, y encontró una oposición más dura por parte de las nuevas defensas y de los agresivos defensores japoneses. La flota mongola se vio obligada a permanecer anclada en sus naves debido a una serie de importantes incursiones japonesas, y fue aniquilada por un tifón -el kami kaze (viento divino)- que causó la pérdida del 90% de los invasores. Aunque a finales del siglo XIII y principios del XIV se hicieron nuevos preparativos para un asalto de los mongoles, ésta fue la última amenaza realista de invasión de las islas hasta 1945.
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Última modificación: 2024.11.14 07:32 (GMT)