Aliviar el dolor es una obra divina, decía Hipócrates.
Cuando el padre de la medicina expresó esta idea, sólo se refería a los paliativos inadecuados o infieles utilizados en su época para reducir los efectos del dolor en el curso de la enfermedad. El descubrimiento de la terapéutica ha dado a esta idea un sentido más preciso y hoy, a la luz de los resultados del método americano, algunos entusiastas no han dudado en darle el significado de una verdad absoluta.
Sin querer tomar en serio esta interpretación, que recuerda demasiado al misticismo de las universidades alemanas, no podemos dejar de reconocer en el descubrimiento de la terapéutica la unión de las circunstancias más extrañas. No hay nada en su origen, sus objetivos, su progreso, su desarrollo o su institución final que se parezca a las formas y evolución habituales de los departamentos ordinarios...
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Última modificación: 2024.11.14 07:32 (GMT)