Redemption: El camino hacia la paz de un luchador callejero

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Título original:

Redemption: A Street Fighter's Path to Peace

Contenido del libro:

Michael Clarke era un chico furioso y despiadado, un luchador callejero. Creció a finales de los sesenta y principios de los setenta en Manchester (Inglaterra), en un barrio duro donde, según escribe, "las prostitutas trabajaban en la acera de enfrente de mi casa, los corredores de apuestas ilegales hacían apuestas en los sótanos de los callejones y las peleas callejeras eran habituales".

Dejó la escuela a los quince años y comenzó su educación como púgil en las calles. Peleaba en bares y clubes, en partidos de fútbol, en parques y en estaciones de autobús, y era bueno. Se deleitaba con las victorias y la admiración que le producían.

Era una vida de nudillos y dientes, de huesos rotos y carne desgarrada, y de las detenciones que siguieron. Clarke tenía diecisiete años cuando un juez lo condenó a dos años en la prisión de Strangeways, un lugar infame también conocido como "la central de los psicópatas".

En la cárcel resolvió cambiar de vida y mantenerse alejado de los problemas, pero los problemas estaban por todas partes. Descubrió un mundo de bandas violentas, guardias abusivos y reclusos enzarzados en una interminable lucha por el dominio. Strangeways era un lugar donde una persona podía morir apuñalada por coger el trozo de tostada más grande.

Con el tiempo, Clarke fue puesto en libertad, pero la transición fue difícil y estuvo a punto de volver a la cárcel. Una noche entró en un dojo de kárate y su vida cambió para siempre. Comenzó una vida de búsqueda del budo, el camino marcial. Buscó conocimientos, estudió con maestros y viajó a Okinawa, la cuna del kárate.

Redención: El camino hacia la paz de un luchador callejero es el relato real de una juventud malgastada y una vida recuperada. Michael Clarke nos recuerda que las artes marciales no se limitan a dar puñetazos y patadas. Forjan el espíritu, templan la voluntad y revelan nuestra verdadera naturaleza.