Pornografía y demás

Título original:

Pornography and So on

Contenido del libro:

En 1929, en la Criterion Miscellany, el vizconde Brentford y D. H. Lawrence entablaron un debate público sobre la cuestión de la censura. El panfleto de Lord Brentford se titulaba ¿Necesitamos un censor?; el de D. H. Lawrence, Pornografía y obscenidad, y más tarde continuó su debate sobre las concepciones actuales de lo que es limpio y lo que es sucio, y el problema de la censura en el arte y la literatura, en otro panfleto titulado Nettles.

Pornografía y obscenidad fue escrito en otoño de 1929 en Rottach-am-Tegernsee, donde Lawrence era huésped de Max Mohr. Fue escrito como protesta y dúplica contra la redada policial de 1929 que se incautó de 25 cuadros expuestos, 4 libros de reproducciones, y Grosz, Ecce Homo, e incluso un volumen de cuadros de William Blake. Lawrence escribió a la oficina de Curtis Brown en septiembre que le sorprendía que Faber se arriesgara a publicar el artículo sobre obscenidades, pero aceptó una sugerencia de que se omitiera el nombre de Glasworthy y Barrie en la versión publicada. La referencia era que sus novelas eran más pornográficas que Boccaccio, que era sano. Los editores pidieron tanto a Lawrence como a Lord Brentford, entonces Ministro del Interior y principal impulsor de la acción contra Pansies y Lady Chatterley, que escribieran ensayos exponiendo sus respectivos puntos de vista sobre la cuestión de la censura. Al parecer, Lawrence se alegró mucho cuando su panfleto se vendió mejor que el de su rival.

El presente volumen consta de estos dos panfletos, junto con la introducción afín que Lawrence escribió para la Introducción a sus cuadros.

Se trata de la interesante y entretenida obra sobre pornografía y obscenidad del autor de El amante de Lady Chatterly, libro que fue prohibido y censurado en la década de 1960. Se ha dicho que «cuando Lawrence se ponía en marcha, casi siempre iba demasiado lejos, pero dando con un nervio de verdad por el camino». Esta obra aborda los problemas de la censura en el arte y la literatura de la mano de alguien que los conoció de primera mano, y muestra el genio de Lawrence en su mejor momento: comienza con su rápido comienzo y su sorprendente descripción: «Lo que para un hombre es pornografía, para otro es la risa del genio». También afirma que «sin secreto no habría pornografía». Pero si la pornografía es el resultado del secretismo furtivo, ¿cuál es el resultado de la pornografía? ¿Cuál es el efecto sobre el individuo? « Es todo un paseo, sin embargo, como suele ser la obra de Lawrence.