Por qué dejé Goldman Sachs: Una historia de Wall Street

Opiniones de los lectores

El libro ofrece una visión desde dentro de la vida en Goldman Sachs, mostrando las experiencias del autor y destacando los dilemas morales a los que se enfrenta el sector financiero. Aunque ofrece una valiosa perspectiva de la cultura y los retos éticos de Wall Street, las opiniones sobre el libro son muy variadas: algunos elogian sus anécdotas personales y su autenticidad, mientras que otros lo critican por su autoengrandecimiento y su falta de profundidad en cuestiones sistémicas.

El libro está bien escrito y es atractivo, ofreciendo una perspectiva desde dentro de Goldman Sachs. Muchos lectores aprecian las anécdotas personales del autor, que aportan autenticidad y una visión de la cultura de la empresa. Plantea cuestiones importantes sobre la ética y las relaciones con los clientes en el mundo de las finanzas, por lo que su lectura invita a la reflexión. Además, es accesible para lectores sin formación financiera, gracias a la eficacia narrativa del autor y al uso del humor.

Los críticos señalan que el libro puede parecer interesado y excesivamente centrado en los logros del autor, en lugar de ofrecer una crítica exhaustiva de los problemas sistémicos de Goldman Sachs y otras empresas. Algunos lectores opinan que carece de un análisis en profundidad y no aborda suficientemente el alcance de las prácticas poco éticas en Wall Street. Algunos lo consideraron decepcionante en comparación con otros relatos financieros y sugirieron que no merece la atención que ha recibido.

(basado en 208 opiniones de lectores)

Título original:

Why I Left Goldman Sachs: A Wall Street Story

Contenido del libro:

Un relato perspicaz y devastador de cómo Wall Street perdió el rumbo de la mano de una persona que conoció de primera mano la cultura de Goldman Sachs.

El 14 de marzo de 2012, más de tres millones de personas leyeron el demoledor artículo de opinión de Greg Smith en el New York Times titulado "Por qué dejo Goldman Sachs". La columna se hizo inmediatamente viral, se convirtió en trending topic mundial en Twitter y suscitó apasionadas respuestas del ex presidente de la Reserva Federal Paul Volcker, el legendario consejero delegado de General Electric Jack Welch y el alcalde de Nueva York Mike Bloomberg. Pero, sobre todo, tocó la fibra sensible del público en general, que cuestiona el papel de Wall Street en la sociedad y la insensible mentalidad de "toma el dinero y corre" que puso de rodillas a la economía mundial hace pocos años. Smith retoma su artículo donde lo dejó.

Su historia comienza en el verano de 2000, cuando un joven idealista de 21 años entra como becario en Goldman Sachs y conoce el principio empresarial nº 1 de la empresa: los intereses de nuestros clientes son siempre lo primero. Este sigue siendo el mantra de Smith a medida que asciende de becario a analista y a operador de ventas, con clientes que controlan activos por valor de más de un billón de dólares.

Desde las travesuras de sus prácticas de verano durante la burbuja tecnológica hasta los jacuzzis de Las Vegas y los excesos del boom inmobiliario; desde el salvavidas profesional que recibió de un miembro del Salón de la Fama de la NFL durante el mercado bajista hasta el día en que Warren Buffett vino a salvar a Goldman Sachs de la extinción, Smith llevará al lector en su viaje personal a través de la empresa y nos introducirá en el banco más poderoso del mundo.

Smith describe con un detalle apasionante cómo el banco de inversión con más historia de Wall Street pasó de sacar a bolsa empresas emblemáticas como Ford, Sears y Microsoft a convertirse en un "calamar vampiro" que se refería a sus clientes como "teleñecos" y pagó al gobierno la cifra récord de 500 millones de dólares para zanjar las acusaciones de la SEC. Muestra la evolución de Wall Street hasta convertirse en una industria plagada de conflictos de intereses y una mentalidad de beneficio a toda costa: un juego perfectamente amañado a costa de la economía y la sociedad en general.

Después de que las conversaciones con nueve socios de Goldman Sachs a lo largo de doce meses resultaran infructuosas, Smith llegó a la conclusión de que la única forma de que el sistema cambiara era que alguien de dentro hablara públicamente. Abandonó su carrera y tomó cartas en el asunto. Esta es su historia.