Ozark Superstitions

Contenido del libro:

Los habitantes de la región de Ozark, en Misuri y Arkansas, eran hasta hace muy poco el pueblo menos progresista de Estados Unidos. Descendientes de pioneros que llegaron al Oeste desde los Apalaches meridionales a principios del siglo XIX, apenas tuvieron contacto con el mundo exterior durante más de cien años.

Parecen extranjeros para el estadounidense urbano medio, pero casi todos proceden de familias británicas y muchas de ellas han vivido en Estados Unidos desde la época colonial. Sus reliquias materiales son escasas, pero, como todos los analfabetos aislados, se han aferrado a las viejas canciones, los dichos obsoletos y las costumbres caducas de sus antepasados. Los visitantes sofisticados a veces consideran al "paleto" como un simple hijo de la naturaleza, cuyos pensamientos y motivaciones más íntimos pueden leerse de un vistazo.

Nada más lejos de la realidad.

El montañés es reservado y sensible más allá de lo que el habitante medio de la ciudad pueda imaginar, pero no es simple. Su mente se mueve en un sistema tremendamente complicado de signos, presagios y augurios esotéricos.

Tiene poco interés en los procedimientos mentales que los modernos llaman ciencia, y sus formas de ordenar los datos y evaluar las pruebas son muy diferentes de las que se utilizan actualmente en el mundo de allende las colinas. A menudo se ha descrito a los montañeses de Ozark como el pueblo más supersticioso de América. Es cierto que algunos de ellos han conservado ciertas nociones antiguas que han sido desechadas y olvidadas en secciones más progresistas de los Estados Unidos.

Se ha dicho que los habitantes de los Ozarks obtuvieron su folklore de los negros, pero el hecho es que los negros nunca fueron numerosos en la región montañosa, y hoy en día hay muchos adultos en los Ozarks que ni siquiera han visto nunca a un negro. Otra opinión es que las supersticiones de los montañeses son en gran parte de origen indio, y puede que haya algo de verdad en ello; los pioneros se mezclaron libremente con los indios, y algunas de nuestras mejores familias de los Ozarks todavía presumen de su sangre cherokee. Mi opinión es que la mayoría de las creencias populares de los montañeses llegaron con sus antepasados desde Inglaterra o Escocia.

Creo que una comparación de mi material con el registrado por los anticuarios británicos corroborará esta opinión.