Ortodoxia

Opiniones de los lectores

Ortodoxia», de G.K. Chesterton, ha sido ampliamente elogiada por su ingenio, su humor y su reflexión sobre el cristianismo y la fe. Los lectores aprecian la capacidad única de Chesterton para enmarcar ideas complejas de una manera accesible, al tiempo que se compromete con los debates filosóficos de su tiempo. Sin embargo, algunas críticas se centran en el denso contenido del libro y en la dependencia ocasional de ilustraciones anticuadas o problemáticas. En general, «Ortodoxia» sigue siendo una obra significativa en la apologética cristiana con una relevancia duradera.

⬤ Estilo de escritura humorístico y atractivo.
⬤ Argumentos que invitan a la reflexión y desafían el escepticismo moderno.
⬤ Exploración accesible de ideas complejas.
⬤ Ofrece un viaje espiritual personal del agnosticismo al cristianismo.
⬤ Muy citable e impactante, proporciona una crítica profunda de las filosofías contemporáneas.

⬤ Lectura densa y ocasionalmente lenta, que puede suponer un reto para algunos.
⬤ Algunos argumentos pueden percibirse como superficiales o excesivamente críticos con los puntos de vista opuestos.
⬤ Inclusión de ilustraciones anticuadas o problemáticas, en particular en relación con la raza y el género.
⬤ Errores tipográficos en algunas ediciones que desvirtúan la experiencia de lectura.

(basado en 648 opiniones de lectores)

Título original:

Orthodoxy

Contenido del libro:

En Ortodoxia, la obra más perdurable de G. K. Chesterton, éste sostiene que el drama y el misterio del cristianismo son la cordura y que las maquinaciones naturalistas del ateísmo son la locura.

Todos hemos oído reacciones comunes a la creencia cristiana ortodoxa: Anticuada. Poco imaginativa. Represiva. Incluso los propios cristianos son culpables de desecharlas. Como escribe Charles Colson en el prólogo: "Los evangélicos, a pesar de su creencia profesada en la Biblia, no han estado exentos de la influencia del espíritu posmoderno".

Este espíritu posmoderno es reacio a la Verdad y a la obediencia que la sigue. La gente de hoy, como en tiempos de Chesterton, sigue mirando a cualquier parte menos al cielo en busca de algo en lo que creer.

Chesterton nos dice por qué simplemente debemos mirar hacia el cielo, y por qué nos alegraremos de haberlo hecho.