Fabricación y venta de St Einstein - I

Título original:

The manufacture and sale of St Einstein - I

Contenido del libro:

El físico racista Albert Einstein se hizo internacionalmente famoso en 1919 cuando los periódicos de todo el mundo informaron de que había predicho correctamente que el campo gravitatorio del sol desviaría los rayos de luz. La prensa promocionó al sionista virulentamente racista y segregacionista, Albert Einstein, como si fuera la mente más grande del mundo, una mente que había superado el genio de Copérnico, Galileo y Newton.

En abril de 1921, Albert Einstein aprovechó su recién encontrada fama y viajó a América. Promovió el sionismo racista entre los judíos de América, al tiempo que recaudaba dinero para los sionistas de Europa del Este que le habían hecho famoso. Einstein defendía la doctrina racista de Theodor Herzl, según la cual los judíos eran una raza distinta de seres humanos, que no podían asimilarse a ninguna sociedad gentil y, por tanto, debían segregarse y formar una nación en Palestina.

Einstein también creía que debía existir un gobierno mundial.

Sin embargo, Einstein pensaba que Israel debía ser una nación distinta. Aunque se describía a sí mismo como no religioso, las opiniones racistas de Einstein y su llamamiento simultáneo a favor de un gobierno mundial y un "Estado judío" segregado reflejaban las profecías mesiánicas judías.

Einstein recaudó dinero en Estados Unidos para la Universidad Hebrea de Jerusalén. También intentó popularizar la causa racista sionista. Los medios de comunicación cubrieron con entusiasmo su viaje a Estados Unidos.

Los principales medios de comunicación afirmaron que todos los críticos de Einstein eran antisemitas, pero no criticaron a Einstein por su racismo rabioso o su política segregacionista. El profesor Arvid Reuterdahl del St. Thomas College, en St.

Paul, Minnesota, respondió a la agresiva autopromoción de Einstein. Haciendo referencia al famoso promotor circense P.

T. Barnum, el profesor Reuterdahl apodó a Albert Einstein el "Barnum del mundo científico". Retó públicamente a Einstein a un debate sobre los méritos de la teoría de la relatividad y acusó públicamente a Einstein de plagio.

Einstein se negó a debatir con Reuterdahl.

Einstein declaró que su único propósito al venir a Estados Unidos era recaudar fondos para la Universidad Hebrea de Jerusalén y que no se le podía molestar con cuestiones relacionadas con "sus" teorías. Incluso antes de venir a Estados Unidos, Einstein se había ganado una reputación internacional por esconderse de sus críticos. Su táctica favorita para evitar el debate era acusar a sus críticos de "antisemitas", al tiempo que se negaba a responder a sus legítimas acusaciones de irracionalidad y plagio de Einstein.

Como la mayoría de los matones de farol, Einstein era un cobarde, que se escondía tras el poder de los judíos racistas que intentaban protegerle de las críticas mediante campañas de difamación bien orquestadas en la prensa internacional.