Afterword
Epílogo es un largo poema en fragmentos, con algunas líneas largas de poesía dobladas, por así decirlo, sobre la(s) línea(s) siguiente(s) de la página, como en Walt Whitman, Carl Sandburg y Allen Ginsberg. Es un largo poema en fragmentos, pero también podría verse como una secuencia de poemas: de recuerdos y meditaciones, sueños y (a falta de una palabra mejor) visiones. Está cada vez más invadido por imágenes de destrucción y desolación: de la naturaleza, de los animales, de la humanidad; con esas imágenes prefiguradas por los pasajes iniciales. Al final del texto, el acento negativo se «vuelve» sobre sí mismo y contra sí mismo en el lenguaje de la transición. Es un poema que se ocupa de los límites y de su posible superación o rebasamiento.
«La escritura de David Miller -poesía, prosa, recitativo en la cúspide de la prosa y el verso- es peculiar de sí mismo. Su tono es singular: perspicacia y sabiduría espirituales basadas en frases conversacionales, incluso de usar y tirar. Al mismo tiempo, la escritura pertenece a una poética asociada a André du Bouchet, Paul Celan, los maestros japoneses y otros escritores -que ocupan un espacio donde los géneros tradicionales no pueden llegar- y está en conexión implícita con ellos.» -Anthony Rudolf
David Miller escribe: «cualquier escrito que se comprometa con lo espiritual tiene que ser de naturaleza dialógica, provisional y abierta; de lo contrario, no estamos hablando de un compromiso con lo espiritual», y el nuevo texto de Miller sí se compromete con lo espiritual. A la vez erudito y lírico, crea una expresión lírica a través de la comprensión del aprendizaje. David Miller guía y sigue, en la más sabia tradición europea. Es un logro abrumador». -Tom Lowenstein
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Última modificación: 2024.11.14 07:32 (GMT)