The Frankenstein Book of Prayer
Está vivo. Oh Dios, está vivo.
¿Puede rezar un monstruo? La criatura inventada por Mary Shelley no era el monstruo balbuceante y murmurador de las películas (disculpas al Sr. Karloff). La criatura de Shelley aprendió a razonar y a hablar con el oído pegado a la pared de la cabaña de una familia que vivía en el bosque.
Aprendió a leer cuando descubrió una cartera de cuero llena de libros en ese mismo bosque. ¿Y si uno de esos libros era una Biblia? No tenía recuerdos, ni sentido de la identidad, y su única comprensión de las personas se producía cuando huían gritando de su cara.
¿Cómo entendería esta criatura la palabra "padre"? ¿Cómo entendería la palabra "creador"? "¿Cómo rezaría el monstruo de Frankenstein? ¿No le haría este ser de rabia y piedad a Dios las mismas preguntas que nosotros? ¿Quién soy? ¿Cuál es mi propósito? ¿Me quieres? ¿Cómo es posible que me ames? Imagínese desenterrar una colección de oraciones escritas por el monstruo y ocultas de algún modo tras la pared de una rectoría en Inglaterra. El libro de oraciones de Frankenstein sigue el relato original de Shelley y nos invita a adentrarnos en el alma de uno de los personajes más trágicos e incomprendidos de la literatura.
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Última modificación: 2024.11.14 07:32 (GMT)