Un clima de crisis: Estados Unidos en la era del ecologismo

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Título original:

A Climate of Crisis: America in the Age of Environmentalism

Contenido del libro:

Una provocadora historia del movimiento ecologista en Estados Unidos, que muestra cómo este ascenso a la prominencia política y social produjo una cultura alarmista que a menudo ha distorsionado los hechos.

Pocos temas suscitan hoy más pasión o alarma que el espectro del cambio climático. En A Climate of Crisis, el historiador Patrick Allitt demuestra que nuestro actual clima de crisis dista mucho de ser excepcional. De hecho, los debates medioambientales del último medio siglo se han caracterizado por la exageración y el alarmismo de todas las partes, a menudo a expensas de los hechos.

En un sentido real, nos muestra Allitt, la ansiedad colectiva por el peligro medioambiental generalizado comenzó con la bomba atómica. A medida que la suburbanización de la posguerra transformaba el paisaje estadounidense, más investigaciones y mejores instrumentos de medición empezaron a revelar las consecuencias del éxito económico. El clima de ansiedad se convirtió en un clima de alarma, a menudo en contradicción con la realidad. La generación de los sesenta transformó el ecologismo de un conjunto de intereses especiales en un movimiento de masas. Para el primer Día de la Tierra, en 1970, tanto los periodistas como los políticos instaban a emprender grandes iniciativas para remediar los daños medioambientales. De hecho, el trabajo de la nueva Agencia de Protección del Medio Ambiente y una serie de leyes sobre el aire y el agua limpios de un Congreso receptivo inauguraron una limpieza en gran medida exitosa.

La polarización política en torno a las cuestiones medioambientales a partir de 1980 tuvo consecuencias que seguimos sintiendo hoy en día. Desde entonces, la polarización general de la política estadounidense ha reflejado la de la política medioambiental, ya que los defensores del medio ambiente y sus detractores se atribuyen mutuamente los peores motivos posibles. Los ecologistas ven a sus detractores como codiciosos grupos de intereses especiales que no muestran ninguna conciencia mientras saquean la tierra, mientras que los escépticos ven a sus adversarios como enemigos del crecimiento económico cuyos planes ahogan la iniciativa bajo una avalancha de regulaciones burocráticas.

Puede que haya un germen de verdad en ambas opiniones, pero también más que un germen de falsedad. Los peores problemas medioambientales de Estados Unidos han demostrado ser manejables.

Las normativas y medidas de limpieza de los últimos sesenta años han funcionado a menudo, y la ciencia y la tecnología han seguido mejorando la eficiencia industrial. Nuestra situación actual es grave, argumenta Allitt, pero está lejos de ser desesperada. Arrollador y provocador, Un clima de crisis pone en tela de juicio nuestros supuestos básicos sobre el medio ambiente, sea cual sea nuestro punto de vista, y nos recuerda que las respuestas a nuestras preguntas más acuciantes se encuentran a veces en la comprensión del pasado.