Tanques y cazacarros estadounidenses de la Segunda Guerra Mundial

Opiniones de los lectores

Actualmente no hay opiniones de lectores. La calificación se basa en 20 votos.

Título original:

United States Tanks and Tank Destroyers of the Second World War

Contenido del libro:

Sólo después de que los nazis invadieran Polonia y Francia, el Gobierno de Estados Unidos autorizó la producción masiva de tanques. Al final de la guerra, la industria estadounidense había construido casi 90.000 tanques, más que Alemania y Gran Bretaña juntas.

El primer gran pedido, en mayo de 1940, fue de 365 tanques ligeros M2A4, la iteración inicial de la serie Stuart, con casi 24.000 unidades construidas. La serie Stuart se complementó con casi 5.000 unidades del tanque ligero M24 Chaffee. También estaba el fallido tanque ligero M22 Locust, destinado a operaciones aerotransportadas.

Los tanques medios de la serie M4, más conocidos como Sherman, fueron los más numerosos, con unos 50.000 en servicio no sólo en el ejército estadounidense, sino también en el británico y otros ejércitos aliados. No fue hasta más avanzada la guerra cuando se construyó el tanque pesado M26 Pershing.

En un principio, la doctrina del ejército estadounidense consideraba que los carros de combate estaban destinados principalmente a la explotación. Más tarde, el concepto de cazacarros evolucionó para contrarrestar las ofensivas blindadas alemanas a gran escala. Estos vehículos blindados defensivos incluían el semioruga M3 de 75 mm y los M10, M18 y M36.

Este libro exhaustivo y magníficamente ilustrado describe con detalle las características y la contribución a la victoria de estos formidables vehículos de combate.