Satán me quiere

Título original:

Satan Wants Me

Contenido del libro:

Satanás me quiere es una novela para cualquiera que quiera saber cómo era ser joven en los años sesenta... anfetaminas, sexo raro y adoración del Diablo.

... la Logia le exige que encuentre una nueva pareja, y le hacen rellenar el formulario de la agencia de citas que le conduce a Maud, uno de los personajes más memorables de la ficción reciente. El desprecio inicial de Peter por Maud, por ser una peluquera heterosexual y aburrida, pronto da paso a un pervertido menage a trois, en el que Sally se pone con entusiasmo un collar de perro y un delantal con volantes y se hace tatuar con las palabras «Soy Sally, la esclava de Maud y Peter».

De hecho, Maud es tan extraordinaria que tiene mucho que ver con el título del libro: .......

Sin duda, esto contribuye a que Satanás me quiere se sienta como algo para saborear y acurrucarse, capaz de inducir sensaciones que rara vez sienten las personas que tienen que leer novelas como trabajo. Con la oscuridad fuera y una copa a mano, me recosté en el sofá con la feliz certeza de que aún me quedaba la mitad del libro.

Ah, sí, pensé. Esto es vida». Phil Baker en The Times Literary Supplement 'Irwin es un escritor de inmensa sutileza y oficio, y nos ofrece un retrato vívido y totalmente convincente de la vida en los márgenes más alocados de los años sesenta.

Satan Wants Me es negra, compulsiva y muy, muy divertida'. Christopher Hart en The Daily Telegraph 'La escritura de Irwin es ingeniosa y escabrosa, pero también sutil de una manera que no deja de atrapar al lector. La mezcla de lo fantástico y lo filosófico ha sido la característica definitoria de la ficción de Irwin, y en el diario de Peter, empapado de drogas y embrujado por Satán, ha encontrado su expresión perfecta».

Tom Holland en The New Statesman & Society 'Parte de la fértil comedia del libro proviene del irónico entrelazamiento de las jergas de la sociología, el hippismo y la magia. Es difícil resistirse a un místico drogadicto que espera que el Apocalipsis llegue el miércoles porque así romperá la semana».

Tom Deveson en The Sunday Times.