Música sentimental

Título original:

Musica sentimental

Contenido del libro:

"Música sentimental" lleva como subtítulo "Silbidos de un vago", el mismo que la primera novela de Cambaceres, "Popurrí", que despertó malquerencias en gran parte del círculo literario argentino, muy probablemente hosco y envidioso por su éxito de ventas. Con el estigma de pornógrafo, el apoyo de los lectores a Cambaceres se preveía efímero.

Nada más lejos de lo que finalmente ocurrió. La aparición de esta segunda novela renovó la indignación ya que era consenso general que mostraba los mismos rasgos escandalosos que la primera. A medida que el libro corría entre los lectores de mano en mano se acusaba al autor de ser el "cortesano de las bajas pasiones".

Sin embargo Cambaceres muestra una personalidad que se impone a sí misma, dueña de un estilo particular, artífice de un vocabulario novedoso que en modo alguno puede considerarse vulgar, aunque reproduzca fielmente ese habla particular de los "porteños" acomodados de principios del siglo XIX, mezcla de "gaucho", español muy culto, francés y argot de ambas lenguas. La mayor baza de Cambaceres es la fuerza de su pensamiento vertido en palabras precisas.

Su estilo, agudo, cortante y seco, resulta perfecto y cautivador al pintar cuadros realistas como la vida licenciosa de Pablo, sin moral y acabada de la forma más trágica y repugnante. Las escenas están dibujadas con perfección de detalles, convirtiéndose en cuadros realistas que definen y resaltan vigorosamente la vida errante de los jóvenes ricos latinoamericanos de la época, para quienes el viaje iniciático al "Viejo Continente" abarcaba desde la búsqueda de lo que se consideraba "alta cultura" hasta el roce social, sin descuidar la "experiencia de hombre de mundo" que se obtenía en burdeles y garconnieres.

A través de la pluma de Cambaceres aparece no sólo la gula adolescente de los latinoamericanos sino también la podredumbre subyacente arraigada en la sociedad francesa, admirada por su cultura pero cuya moral es criticada sin piedad en estas, consideradas entre las páginas más ricas de la producción del autor.