Lengua de Oro: ¿El inocente que la mató?

Título original:

Golden Tongue: The Innocent Man that Killed Her?

Contenido del libro:

Lengua de Oro: ¿El hombre inocente que la mató?

Por: Richard Bailey.

El 1 de enero de 1977, la vida de Richard cambió para siempre...

En la víspera de Año Nuevo, Richard baila con la dama de sus sueños, y pasa una maravillosa noche de romance en el Waldorf Astoria. Más tarde, el 19 de febrero de 1977, en Florida, ella desaparece. La devastación de su desaparición es inconcebible, que veinte años más tarde, él sea acusado del Asesinato de Helen Brach ¡una locura!

Helen Voorhees Brach, conocida como la Heredera del Caramelo, vivió una vida de lujo y prestigio. Su mansión en los suburbios del norte de Chicago contaba con mayordomos y amas de llaves, pero todo eso no podía competir con su amor por los caballos. Brach, la mujer más rica de la historia, desapareció sin dejar rastro en 1977. Su desaparición atrajo la atención nacional y su pretendiente, Richard Bailey, se vio envuelto en el misterio de este asesinato. Hubo varios sospechosos, pero nunca una condena... al menos hasta que los fiscales federales persiguieron a Richard, propietario de un establo de la zona de Chicago. Richard pasó de instructor de baile y conducción y empresario de caballos, a "asesino despiadado" de una dama que aportaba el único placer a la vida de Richard.

Lengua de Oro cuenta la historia a través de los ojos de la doctora Annette Hoffman, una cirujana plástica que se enamoró perdidamente de un desconocido, Richard Bailey. ¿Creerá la Dra. Hoffman en la inocencia o en la culpabilidad de Richard? La Dra. Hoffman se ve envuelta en el drama y el sensacionalismo de quién mató a Helen Brach. Esta es la historia de la búsqueda de la verdad, el amor, las mentiras, el asesinato, la mafia, un fiscal y un detective sin escrúpulos, ¡y un sistema judicial que no es muy justo!

Sobre el autor.

Richard Bailey reside en Orlando, Florida. Escribió Golden Tongue para contar su historia sobre cómo fue acusado, condenado y sentenciado a veinticinco años por un asesinato que no cometió.