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Blood of the Poor
La Sangre de los Pobres (originalmente Le Sang du pauvre ), del escritor católico Lon Bloy, es quizás el más difícil de leer de los escritos de Lon Bloy, ya que va directo al corazón de la cuestión de lo que está mal en el mundo. Es difícil de leer, emocionalmente, porque no ofrece al lector honesto ningún espacio para cubrirse, ningún espacio para refugiarse, ninguna sombra de árbol tras la que esconderse. Con la avaricia como tema, es un oscuro poema en prosa, un sermón al estilo de Savonarola, con la mordaz sátira de un Jonathan Swift.
"La Sangre y la Carne de los Pobres son los únicos alimentos que pueden nutrir, siendo la sustancia de los ricos un veneno y una putrefacción. Es, pues, una necesidad de higiene que los pobres sean devorados por los ricos, que lo encuentran muy bueno, y que vuelven a pedirlo. Los niños ricos se fortifican con el jugo de la carne de los pobres, y la cocina del rico se nutre del concentrado de los pobres".
"Os creéis inocentes porque aún no habéis degollado a nadie, quiero creer; porque no habéis forzado la puerta de nadie ni escalado su muro para despojarle de sus bienes; porque, en fin, no habéis transgredido las leyes humanas de forma demasiado visible. Sois tan groseros, tan carnales, que no concebís un crimen que no pueda verse. Pero yo te digo, mi muy querido hermano, que tú eres una planta, y que ese asesino es tu flor".
"Es cierto que hay refugios: la embriaguez, la prostitución del cuerpo, el suicidio o la locura. ¿Por qué no iba a continuar el baile? ".
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Última modificación: 2024.11.14 07:32 (GMT)