La Recuperación del Derecho Histórico: Volumen 1B de la Filosofía del Derecho: Historia de la Filosofía del Derecho

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Título original:

The Recovery of Historical Law: Volume 1B of the Philosophy of Law: The History of Legal Philosophy

Contenido del libro:

Mientras el mundo se tambalea de crisis en crisis, la más grave parece llamar menos la atención. Y es la crisis de la mente occidental. Las semillas del subjetivismo radical sembradas en la época de una crisis anterior, descrita en Crisis of the European Mind, de Paul Hazard, han dado ahora sus frutos, frutos de una magnitud tan estupenda que amenazan con arrastrarnos a las profundidades de la desesperación cultural.

En The Rise and Fall of Natural Law, se narraba este descenso a la vorágine desde su origen hasta su inevitable conclusión, al menos en el mundo del intelecto. La cultura va por detrás del intelecto, pero nunca está aislada de él. Las ideas tienen consecuencias. La contrapartida intelectual de nuestra crisis cultural ya se produjo hace 200 años. Y la crisis de la mente europea, por la que la cultura intelectual pasó de la Revelación a la Razón, encontró su conclusión adecuada en la obra del solipsista por excelencia, Johann Gottlieb Fichte. La orientación de Fichte hacia la convicción entusiasta y la primacía de lo subjetivo le convierte en el profeta del mundo moderno. De hecho, su orientación ha triunfado ahora a la vista de todos. Su historia y la de quienes le precedieron -los protagonistas de "Auge y caída del derecho natural"- son cruciales para comprender la génesis del mundo moderno.

Pero ahí no acaba la historia, porque la historia continúa. Ese punto, precisamente donde termina la primera mitad de la historia de la filosofía jurídica de Stahl, es donde retoma la segunda mitad. La recuperación del derecho histórico narra los intentos de superar este subjetivismo radical y establecer un orden social funcional en el que lo ideal coincida con lo real, la teoría esté en armonía con la práctica.

Tras analizar la obra de Locke, Montesquieu, Constant y los Doctrinarios, todos los cuales funcionaron plenamente en el marco del derecho natural autónomo al tiempo que intentaban mitigarlo, Stahl revela al héroe de la historia: Friedrich Schelling. Fue Schelling quien inició la gigantesca tarea de reorientar la filosofía, alejándola del subjetivismo y acercándola de nuevo a la realidad objetiva. Stahl lo caracteriza como un "acto sansonesco" por el que Schelling "levantó el templo de la filosofía anterior de sus pilares y enterró a todo el ejército de enemigos, él incluido, bajo sus ruinas".

Por un lado, esto explica la ilustración de la portada, "Sansón destruyendo el templo filisteo". Por otra, da a entender cómo Schelling, al igual que Moisés, se quedó a la entrada de la Tierra Prometida sin entrar en ella. La filosofía de Schelling es un ejercicio de panteísmo, una orientación de la que luchó por liberarse más tarde en su vida. Y de hecho, Hegel, su gran compañero de fatigas en la llamada "filosofía especulativa", tomó ese panteísmo y lo convirtió en un poderoso sistema por derecho propio. Un camino de conejos que llevó a muchos a otro callejón sin salida, uno con el que luchamos hoy en día: el gran gobierno "consciente" o "despierto".

Pero ahí no acaba la historia. Las primicias de Schelling fueron recuperadas por la Escuela Histórica de Jurisprudencia, dirigida por Friedrich Carl von Savigny. Aquí la obra de contrarrevolucionarios como Joseph de Maistre y Edmund Burke fue llevada adelante para dar frutos a la jurisprudencia. Y este es el fundamento del propio sistema de Stahl, contenido en el Volumen II: La doctrina del derecho y del Estado sobre la base de la cosmovisión cristiana. Es sobre esta base que puede comenzar la laboriosa tarea de reconstruir la civilización occidental. Y no demasiado pronto.