Fundamentos filosóficos

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Título original:

Philosophical Foundations

Contenido del libro:

Fundamentos filosóficos es una introducción a la filosofía del derecho, pero también sienta las bases de una filosofía cristiana. En este tiempo éticamente desconcertado, nos proporciona las herramientas metafísicas y éticas para abrirnos paso a través del desierto de ideologías y opiniones ávidas de poder que amenazan con abrumar a la civilización.

En efecto, un marco metafísico y ético sólido es la necesidad imperiosa de nuestra época y el presupuesto indispensable de las diversas artes y ciencias que componen la enciclopedia ("círculo del saber"). El dato más básico que puede proporcionar ese marco es, sencillamente, la existencia de un Dios personal del que proceden todas las cosas o de una realidad última impersonal. Ése es el punto de partida de la investigación. Y no puede darse el caso de que la decisión por una realidad última impersonal sea un requisito para la ciencia. El ateísmo funcional no puede ser un requisito para participar ni en el mundo académico ni en la vida pública y la formulación de políticas.

¿Es verdaderamente ciencia la ciencia que ignora el hecho más básico de la existencia: la existencia de Dios? No puede ser. "Si existiera un Dios y Él creara el mundo, ¿no habría que aceptarlo porque no es científico? Si la razón realmente no llevara el mundo en sí misma y no pudiera descubrir el mundo por sí misma, ¿tendría sin embargo que sacar el mundo de sí misma, porque sólo eso sería científico? Lo mismo se podría exigir, basándose en la ciencia, que el hombre no naciera, sino que existiera desde la eternidad; o que el hombre se alimentara de sí mismo sin alimento; o que el ojo viera por sí mismo, sin objetos y sus impresiones del exterior. La cientificidad exige que seáis dioses, pero el hecho es que sólo sois humanos: ¿tenéis que cumplir con la cientificidad? ... ¿Es el truco de explicar el mundo sin Dios, en y por sí mismo, independientemente de si la explicación es suficiente - es esta la esencia y la gloria del carácter científico? No es sometimiento de la ciencia a la autoridad si se espera de ella que su conocimiento corresponda al objeto. Ningún científico natural querrá eludir el hecho de que su enseñanza debe pasar la prueba de los fenómenos de la naturaleza - ¡y, sin embargo, el filósofo debería tener el privilegio de que su enseñanza sólo se vea como lógicamente coherente para ser considerada verdadera, aunque sea contradicha por todos los hechos, aunque deje intacto el gran objeto que se supone que resuelve! ".

La prueba del pudín está en comérselo, porque la cosmovisión cristiana es la única llave que abre el enigma de la vida, la única explicación de la realidad insondable en la que vivimos.