La nube de lo imposible: Teología negativa y enredo planetario

Opiniones de los lectores

Las reseñas expresan una mezcla de admiración y escepticismo hacia la obra de Keller, destacando su enfoque único de la teología a través de una prosa bella y temas complejos, al tiempo que plantean dudas sobre la accesibilidad y coherencia de sus ideas.

Los lectores alaban a Keller por su bella prosa, su capacidad para entrelazar varias disciplinas (teología, filosofía, ciencia) y por ser una voz significativa en la teología moderna. Muchos consideran que el libro invita a la reflexión y es espiritualmente enriquecedor, y lo sitúan como una evolución necesaria en la conversación en torno a la fe.

Algunos críticos opinan que el estilo de Keller es demasiado complejo y puede carecer de claridad, lo que podría alienar a los lectores. Se han expresado inquietudes sobre determinadas conexiones lingüísticas del texto y la impresión general de que la escritura puede resultar pretenciosa o excesivamente intrincada.

(basado en 7 opiniones de lectores)

Título original:

Cloud of the Impossible: Negative Theology and Planetary Entanglement

Contenido del libro:

La experiencia de lo imposible se agita en nuestra época cada vez que un sueño colectivo se convierte en trauma: política, sexual, económica y, con cierta ultimidad, ecológicamente. A partir de un antiguo linaje teológico, la figura de la nube viene a transmitir la posibilidad frente a lo imposible.

Un antiguo desconocimiento místico de Dios alberga ahora un conocimiento actual de la incertidumbre, de resultados indeterminados e interdependientes, posiblemente catastróficos. Sin embargo, la conectividad y la colectividad de los movimientos sociales, de las frágiles e improbables redes de una noción alternativa de la existencia, siguen materializándose: una esperanza inquietante, densamente enredada, que sugiere un mundo más convivencial y relacional. Catherine Keller lleva las teologías del proceso, feministas y ecopolíticas a una conversación transdisciplinar con la filosofía continental, los enredos cuánticos de un «universo participativo» y los escritos de Nicolás de Cusa, Walt Whitman, A.

N. Whitehead, Gilles Deleuze y Judith Butler, para desarrollar una «teopoética de la diferencia no separable».

Los movimientos globales, los embrollos personales, la diversidad religiosa, las inextricables relaciones entre humanos y no humanos: estos fenómenos, en su inquietante conjunto, superan nuestra capacidad de conocimiento y gestión. Mediante la puesta en escena de una serie de encuentros entre lo no separable y lo incognoscible, Keller muestra lo que puede nacer de nuestro más turbio enredo.