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Quiere meterse en mis pantalones.
Y quiero un bebé...
Quiero un bebé, de verdad, de verdad. Pero no hay ningún Sr. Solución a la vista, y estoy cansada de esperar a que alguien agite las cosas. Así que decido que voy a tener un bebé yo sola.
Entonces conozco a Jett en una fiesta. Alto, moreno y guapo, justo mi tipo. Y cuando el playboy me deja claro que sólo le interesa mi cuerpo, no me ofendo en absoluto.
Sonrojada, le pido que sea mi donante de esperma, a la antigua usanza. Y me dice que sí. Siempre que acepte sus condiciones.
Eso significa piel con piel, labios pegados, él complaciéndome hasta que grito su nombre al cielo. Y tan jodidamente bueno, que no puedo resistirme.
Todo va bien, siempre que me atenga a las reglas. No te cojas de la mano, no hagas planes. Nada más sencillo.
No hay sentimientos en juego, hasta que empiezan a estarlo.
Las reglas están hechas para romperse, ¿verdad?
Pero también lo están nuestros corazones, y eso es lo que me asusta.
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Última modificación: 2024.11.14 07:32 (GMT)