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Pete.
La finca Killarny está lista para el derby de Waters. Aún recuerdo a la joven Sara Waters y la forma en que me agarró la cara y me besó en el granero de los Waters cuando tenía diez años. La última vez que la vi estaba con Kelly, mi ex mujer.
Lo único bueno que ha salido de ese matrimonio es mi hija de doce años. No he tenido una relación seria desde entonces.
Cuando Sara llegó al rancho para decirme que su padre no dejaba que los Killarny participaran en el derby, que estábamos haciendo algo ilegal, bueno, no me lo tomé bien, y no había forma de que mantuviera las distancias, su cuerpecito sexy era demasiado tentador.
Sara.
Las instrucciones de mi padre fueron claras: dile a los Killarny que no pueden participar. Nuestras familias se conocen desde hace años y me niego a decírselo por teléfono, así que iré en persona. Pero Pete Killarny se niega, no acepta la decisión de mi padre. ¿A quién debo creer: al padre que me ha cuidado toda la vida o al vaquero sexy con el que sólo llevo diez años?
Si la idea de hacer cosas en un pajar junto a una plétora de hermanos sexys te hace cosquillas, sigue leyendo...
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Última modificación: 2024.11.14 07:32 (GMT)