La ilusión darwiniana: El mito científico del evolucionismo

Título original:

The Darwinian Delusion: The Scientific Myth Of Evolutionism

Contenido del libro:

La pseudociencia defiende el darwinismo.

Mientras que.

La ciencia apoya el antidarwinismo.

La teoría de la evolución de Darwin, que afirma que las nuevas especies se forman gradualmente a través de la competencia, está siendo cuestionada a medida que los estudios empíricos demuestran que las nuevas especies se producen, en cambio, rápidamente a través de la cooperación. En otras palabras, los mecanismos establecidos en la teoría de Darwin no son los que dan lugar al desarrollo de nuevas especies. Las pruebas empíricas contra el darwinismo se exponen en múltiples libros científicos, como What Darwin Got Wrong (2010), de los ateos Jerry Fodor y Massimo Piattelli Palmarini, y Evolution: Still a Theory in Crisis (2016), del agnóstico Michael Denton. El titular de la revista New Scientist "Darwin se equivocó: Cortando el árbol de la vida", en su número del 24 al 30 de enero de 2009 (con motivo del bicentenario del nacimiento de Darwin), representa la aplastante verdad científica.

La teoría de Darwin se basa en observaciones y no en experimentos científicos. Por ello, el problema radica en la interpretación de sus observaciones, que, históricamente, ha estado controlada por autoridades con preferencias filosóficas predeterminadas. Evidentemente, las pruebas empíricas completamente neutras, contradicen los puntos de vista evolucionistas actuales.

Así, mientras que el darwinismo requiere eslabones perdidos que nunca se han encontrado, la evidencia empírica invalida la necesidad de eslabones perdidos. El darwinismo predice numerosas variedades intermedias, y sus partidarios culpan a la imperfección del registro geológico de nuestra incapacidad para encontrarlas. El antidarwinismo, por el contrario, predice la ausencia de tipos intermedios, lo que concuerda con las observaciones actuales. Los darwinistas sostienen que la mayor parte de nuestro ADN es intrascendente o basura, pero los antidarwinistas afirman que no existe ADN basura, una afirmación que concuerda con los datos científicos empíricos.

Teniendo en cuenta lo anterior, Michael Ebifegha sostiene que el darwinismo está roto sin remedio, pero no se ha abandonado tan fácilmente como otras teorías científicas refutadas porque es un engaño.