La dignidad burguesa: Por qué la economía no puede explicar el mundo moderno

Opiniones de los lectores

El libro «Bourgeois Dignity» de Deirdre McCloskey ofrece un análisis exhaustivo de los factores que contribuyeron a la revolución industrial y al crecimiento económico moderno, refutando muchas teorías tradicionales. Postula que un cambio cultural en la percepción de la burguesía y la dignidad asociada a la creación de riqueza fueron fundamentales para impulsar el progreso económico.

El libro está bien documentado y contiene abundantes ideas que cuestionan las explicaciones económicas convencionales y enriquecen la comprensión del papel de la burguesía en la historia económica. McCloskey desmiente con eficacia numerosas teorías falsas sobre la revolución industrial y presenta argumentos convincentes sobre la importancia de los cambios culturales. Muchos lectores apreciaron el estilo ameno, la amplitud de los conocimientos presentados y las nuevas perspectivas sobre el capitalismo y la historia económica.

Varias reseñas destacan la verbosidad y complejidad de la escritura de McCloskey, que describen como desafiante y a veces dolorosa de leer. Algunos consideran que el libro está excesivamente centrado en la jerga ideológica y el lenguaje políticamente correcto, lo que resta valor a los argumentos centrales. Además, las críticas señalan que, si bien las ideas son sólidas, faltan pruebas contundentes que respalden algunas de sus afirmaciones, lo que lleva a percibir arrogancia y falta de convicción en sus argumentos.

(basado en 35 opiniones de lectores)

Título original:

Bourgeois Dignity: Why Economics Can't Explain the Modern World

Contenido del libro:

La gran historia económica de nuestro tiempo no es la Gran Recesión. Es cómo China e India empezaron a abrazar las ideas neoliberales de la economía y atribuyeron un sentido de dignidad y libertad a la burguesía que habían negado durante tanto tiempo. El resultado fue una explosión del crecimiento económico y la prueba de que el cambio económico depende menos del comercio exterior, la inversión o las causas materiales, y mucho más de las ideas y lo que la gente cree.

O eso dice Deirdre N. McCloskey en Bourgeois Dignity, una historia ferozmente contraria que defiende un argumento similar sobre la economía en Occidente. McCloskey se centra en la Europa de los siglos XVII y XVIII para reconsiderar el nacimiento de la revolución industrial y el auge del capitalismo. Según McCloskey, nuestro mundo moderno no fue el producto de nuevos mercados e innovaciones, sino más bien el resultado de cambios de opinión sobre ellos. Durante esta época, la propiedad privada, el comercio e incluso la propia burguesía cambiaron radicalmente, volviéndose mucho más favorables y enfrentándose a prejuicios milenarios. Así pues, la riqueza de las naciones no creció de forma tan espectacular debido a factores económicos: creció porque la retórica sobre los mercados y la libre empresa se volvió por fin entusiasta y alentadora de su dignidad inherente.

Secuela absolutamente fascinante de su aclamado libro Las virtudes burguesas, La dignidad burguesa es un festín de riqueza intelectual de una de nuestras historiadoras más enérgicas y ambiciosas, una obra que cambiará para siempre nuestra comprensión de cómo el poder de la persuasión determina nuestra vida económica.