La Biblia, la teología y las ciencias: Discursos en la Universidad Libre 1880-1886

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Título original:

The Bible, Theology, and the Sciences: Addresses at the Free University 1880-1886

Contenido del libro:

Philippus Hoedemaker y Abraham Kuyper compartían un sueño: fundar una universidad sobre los cimientos de la fe reformada. Se contaban entre los tres o cuatro hombres de toda la nación que, según Philippus van Ronkel, podían llevar a cabo algo así. Hoedemaker no se desanimó por la pequeñez de los comienzos, pues Dios podía lograr grandes cosas a través de un grupo como el de Gedeón. La iglesia lo necesitaba y la nación también. La incredulidad no prevalecería.

No lo tendrán

Los antiguos Países Bajos

Sigue siendo, a pesar de su miseria

Propiedad de Dios y de los padres

Así cantaron con Isaac da Costa.

Los esfuerzos de Hoedemaker por desarrollar la ciencia sobre una base reformada, en la que la Biblia y la teología desempeñan un papel central, se recogen en los discursos aquí incluidos. La Dedicatoria dada en la fundación de la universidad explica la intención a grandes rasgos. En «El principio antirrevolucionario y la enseñanza superior» se ofrece una justificación exhaustiva de la base reformada de la universidad. A partir de ahí, Hoedemaker procede a una investigación histórica del principio reformado frente a sus principales antagonistas en el contexto universitario holandés: el cartesianismo y el racionalismo, el catolicismo romano y el luteranismo. En «Iglesia y escuela» justifica una vez más la existencia de la Universidad Libre y su principio reformado, pero reconoce cierta disensión en las filas, ya que la universidad empieza a sentir el efecto de la lucha eclesiástica. Y en el provocador título «¿Por qué estudiar teología en la Universidad Libre? «confronta a sus estudiantes con la pregunta: ¿buscáis simplemente un puesto remunerado en algún sitio, o vuestro corazón está comprometido con la búsqueda de la verdad, con situar la ciencia en su base adecuada, cueste lo que cueste? La pregunta era cualquier cosa menos académica, ya que la universidad no estaba acreditada y sus graduados no podían contar con un empleo ni en la iglesia nacional ni en el gobierno civil.

Después vino la división de la Iglesia y la salida de Hoedemaker de la Universidad Libre. Pero aún podía hablar del amor que sentía por esa institución, a pesar de su alejamiento del principio reformado tal como él lo formulaba. «Toda la Iglesia y todo el pueblo» se había convertido en su lema, algo que Kuyper y la Universidad Libre dejaron muy atrás.