Puntuación:
El libro ofrece una historia y un contexto profundos y bien documentados de la alimentación infantil en Estados Unidos, lo que lo hace atractivo tanto para académicos como para lectores ocasionales. Destaca la evolución de la producción de alimentos infantiles y el panorama actual del mercado, proporcionando valiosos conocimientos a los padres y a los interesados en la historia de la alimentación.
Ventajas:Bien documentado, detalles fascinantes, historia exhaustiva, atractivo tanto para lectores académicos como ocasionales, excelentes fuentes adicionales para la investigación.
Desventajas:Puede resultar demasiado especializado para algunos lectores; podría parecer excesivamente detallado para quienes no estén profundamente interesados en el tema.
(basado en 4 opiniones de lectores)
Inventing Baby Food, 51: Taste, Health, and the Industrialization of the American Diet
El consumo de alimentos es una actividad social importante y compleja, y lo que una sociedad elige para alimentar a sus hijos revela mucho sobre sus gustos e ideas en materia de salud. En esta innovadora obra histórica, Amy Bentley explora cómo la invención de los alimentos comerciales para bebés configuró las nociones estadounidenses de la infancia e influyó en la evolución de los cuidados parentales y pediátricos.
Hasta finales del siglo XIX, los niños se alimentaban casi exclusivamente de leche materna. Pero en el transcurso de unas pocas décadas, los estadounidenses empezaron a alimentar a sus bebés con leche de fórmula y alimentos sólidos, a menudo a las pocas semanas de nacer.
En la década de 1950, la comida comercial para bebés se había convertido en el emblema de todo lo moderno en los Estados Unidos de la posguerra. Se pensaba que los potitos resolvían multitud de problemas en el ámbito doméstico: reducían la ansiedad de los padres por la nutrición y la salud.
Daban poder a los cuidadores.
Y ofrecían a las mujeres que se incorporaban al mercado laboral una comodidad irresistible. Pero estos alimentos infantiles cargados de azúcar, sal y almidón también se convirtieron en una puerta de entrada a la dieta industrializada que floreció durante este periodo.
En la actualidad, la alimentación infantil sigue estando condicionada por las tendencias médicas, comerciales y de crianza. Los productores de alimentos infantiles se enfrentan ahora a problemas de salud y nutrición, así como al auge de movimientos alimentarios alternativos. Todo esto es importante porque, como sugiere la autora, es durante la infancia cuando los paladares estadounidenses se aclimatan a los sabores y texturas, incluidos los de los productos alimentarios industriales altamente procesados, mínimamente nutritivos y densos en calorías.
© Book1 Group - todos los derechos reservados.
El contenido de este sitio no se puede copiar o usar, ni en parte ni en su totalidad, sin el permiso escrito del propietario.
Última modificación: 2024.11.14 07:32 (GMT)